Un hostelero de A Coruña: «Es una alegría recuperar la barra, supone el 35 % de la facturación del negocio»

Francisco Brea
Fran Brea LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Sandra puede retirar ya la cinta que señalaba que la barra de su local no se podía utilizar
Sandra puede retirar ya la cinta que señalaba que la barra de su local no se podía utilizar Marcos Míguez

Hosteleros de los barrios que mantenían restricciones celebran que se levanten tras un mes y medio, aunque hay recelo

01 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Toda la ciudad de A Coruña amanece hoy viviendo en la nueva normalidad. Después de que el comité clínico decidiera el miércoles levantar las restricciones en los barrios en los que todavía seguían vigentes, esta mañana regresaron los cafés a las barras de los bares de las calles que pasaron más de mes y medio con limitaciones. En el Maximum, ubicado en la avenida de Fisterra, Luis Figueroa destacaba que «es un motivo de alegría, nuestra barra suponía el 35 % de la facturación del negocio». Figueroa explica que sus «ventas bajaron mucho» y esperan «no haber perdido a esos clientes de barra que dejaron de venir».

En la calle Ángel Senra también Sandra de Vincentis celebraba la noticia desde su local, la cafetería Zúrich. «Cuanto más podamos extendernos y aumentar el aforo mejor. Sobre todo ahora que con el frío y la lluvia se utilizará menos la terraza». Ella tenía un local de hostelería en otra zona de la ciudad y en agosto se hizo cargo del Zúrich, que había cerrado a causa de la pandemia: «Lo cogí con restricciones y teniendo pocas mesas dentro y fuera, cuando aún hacía calor».

Las críticas

Aunque los hosteleros celebran el fin de las restricciones, sigue habiendo críticas. «Si la Xunta reduce los aforos al 50 %, también podía ayudar para que se pudieran pagar la mitad de los sueldos y de la seguridad social», dice Manuel Villaverde desde la hamburguesería Golden 2, en la calle Barcelona. Eso sí, espera que ahora la gente «se anime a salir más». A unos metros está el bar Perejil, en el que Patricia Vieites considera que «mejor que dejen usar la barra cuando la terraza ya está fulminada».

Pero también tiene dudas: «Ahora amplían el aforo, pero, si hay repuntes ¿lo volverán a limitar?». Existe el temor a que las restricciones aparezcan y desaparezcan como el Guadiana. Por ello, aboga por «vivir día a día» y «cuando dejen más, aprovechar para hacer caja y tirar cuando vuelven a restringir».

Tanto ella como la responsable de un local de As Conchiñas coinciden en que la peor medida fue prohibir fumar en la terraza: «Ya pocos clientes vienen y los que lo hacían para fumarse un cigarro y tomar un café ya no lo hacen». Esta hostelera afirma que no ve lógico que se ejerza tanta presión sobre los bares si después se puede ver a «a grupos de niños yendo al colegio con la mascarilla bajada y a estudiantes y padres apiñados en las puertas de los centros escolares».

Más de 5.500 curados y menos de mil casos, claves para quitar limitaciones

Los datos en el área sanitaria van mejorando. El Sergas comunicó este miércoles que más de 5.500 personas habían superado el covid-19 y que el número de casos activos ascendía a 975, cuando en esta segunda ola se llegaron a superar los 1.400. En la jornada de ayer se notificaron 36 nuevas altas y hay 52 pacientes en centros hospitalarios, tres de ellos en la uci del Chuac. La tendencia es buena y eso ha motivado que la Xunta optase por eliminar las restricciones que permanecían vigentes en A Coruña. Aun así, la alcaldesa, Inés Rey, pide prudencia, ya que «o virus segue presente e hai que extremar as precaucións». Eso sí, la regidora manifestó que recibió la noticia con «satisfacción», ya que entiende que la situación ha mejorado tras ver las cifras publicadas por el Sergas.