«Es una vergüenza, Renfe dice que refuerza líneas y aquí las reduce»

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Los usuarios del tren de las 6.45 hacia Santiago y A Coruña denuncian su cancelación

21 sep 2020 . Actualizado a las 19:35 h.

Renfe no ha recuperado el tren Avant que partía de Ourense a las 6.45 horas y que durante la semana trasladaba principalmente a funcionarios y universitarios a Santiago o A Coruña. Esta decisión ha caído como un jarro de agua fría entre los usuarios que creían que tras el estado de alarma por la pandemia -meses en los que se redujeron las frecuencias- se restablecería. No ha sido así. Esta misma semana se hacían públicos los horarios de los trenes a partir del día 20 de septiembre y no aparece en la lista y la compañía ferroviaria anunciaba el refuerzo en el denominado Corredor Atlántico (A Coruña-Santiago-Vigo) los fines de semana por el nuevo curso académico. Esta decisión aboca a un gran número de ourensanos a cambiar de planes teniendo que ajustar sus horas de trabajo semanales o buscar alternativas que, en el caso de los que viajan a A Coruña, son escasas. El primer tren de la mañana sale ahora a las 7.55 horas de la ciudad y resulta tarde para los funcionarios -mayoría de usuarios diarios- que no pueden arrancar la jornada laboral a las ocho de la mañana.

Los usuarios ourensanos consideran la decisión de Renfe un agravio. «La primera sorpresa fue cuando quitaron ese horario durante la pandemia. Ahora la cuestión es que puedes mantener el resto de líneas y no la de Ourense. Si es rentable o no lo es, no es mi problema, por eso ha tenido unas subvenciones. No se entiende que el tema del covid sea una excusa para unos y para otros no», relata Cristina Cid Blanco, que viaja a diario a A Coruña. El hecho de llegar una hora más tarde condiciona su vida y recuerda, además, que la línea que une Ourense con Santiago y A Coruña es la más cara de Galicia. En su caso, el bono mensual le sale a 500 euros. La ourensana explica que también ha coincidido en ese horario con estudiantes y personas que viajaban al hospital de A Coruña para hacerse pruebas; y que ahora llegan muy tarde. «Al final, el simple hecho de eliminar esa frecuencia, la más importante, trastoca todo el día. ¿Quieren que despoblemos Ourense? Así, a mucha gente no le quedará otra opción que alquilar piso fuera y venir solo los fines de semana. Si no, pierdes todo el día», critica.

De igual opinión es José Manuel González. Él viaja todos los días a Santiago por motivos laborales: «La supresión de la línea de las 6.45 supone que tres veces a la semana me tengo que quedar por la tarde en Santiago para recuperar las horas y venirme en el tren de las ocho». Jornadas enteras perdidas. «Los de Ourense que viajamos en ese tren comentamos que parece que a la ciudad solo le pasan desgracias», relata.

Imposible conciliar

Eva Conde tiene que viajar a diario a A Coruña, aunque ahora el teletrabajo le permite quedarse varios días de la semana en casa. «Tienes que intentar conciliar aunque a veces prefiero ir a dormir a A Coruña para poder empezar a trabajar a mi hora al día siguiente y poder terminar para regresar a Ourense pronto». Afirma que se enteró de la decisión de Renfe por un compañero que desde que se eliminó el horario de las 6.45 horas lucha para recuperarlo. «Me parece una vergüenza, Renfe dice que refuerza y aquí reduce líneas. No poder llegar a trabajar a tiempo no es normal cuando hasta hace pocos meses teníamos un tren que nos lo permitía. No se puede avisar a mediados de septiembre cuando la gente tiene que organizar su vida», denuncia.

Juan José Vázquez también es funcionario y hace años que trabaja en A Coruña y regresa todos los días a Ourense, justo a tiempo para poder disfrutar unas horas de sus hijos. «Hemos tenido que contratar a otra persona y tirar de los abuelos y eso ahora no se puede ni debe hacer», denuncia. Este ourensano se plantea incluso la posibilidad de dar un vuelco a la vida y trasladar a la familia. «Llevamos prácticamente desde junio preguntando a diario cuándo se iban a retomar los servicios y los trenes y nadie nos ha dicho nada. No te dan información y nos enteramos hace dos días. No parece una política de empresa muy adecuada, no se tiene en cuenta al usuario», critica. También recuerda que no es la opción más barata de viaje, aunque señala que asume su coste al ser para la mejor alternativa ya que le permitía conciliar su vida laboral con la familiar. «Ni parecen justas las tarifas, si las comparamos con el marco atlántico. Ellos pagan media distancia y nosotros tarifas Avant, que salen más caras. Y aunque pagamos más, que ese sería otro de debate, ni nos respetan los servicios ni al quitarlos nos bajan los precios. Me quitas oferta y la pago igual...», denuncia.

Críticas políticas: «O PSOE aproveitou a pandemia para baixar liñas»

La diputada del BNG por Ourense, Noa Presas, ha sido muy crítica durante los últimos meses con la política de servicios de Renfe con los ourensanos y trasladará al Parlamento de Galicia y al Congreso una petición para que no se suprima la que hasta ahora era la primera línea de conexión diaria con Santiago y A Coruña. «Dende o BNG vimos de coñecer o enésimo agravio de Renfe con Ourense. Non se reanuda un tren que é fundamental e que conecta e permite que moitas persoas con residencia na nosa cidade e contorna podan traballar ou estudar nesas cidades. É unha mala noticia, non só soportamos un tren carísimo, que agora vemos que o PSOE aproveita unha pandemia para acortar máis liñas e servizos», afirma. También el PP de la ciudad se refirió a este tema. La portavoz del grupo municipal del PP, Flora Moure, considera esta decisión «un ataque sen precedentes» contra Ourense. Los populares señalan: «A supresión deste servizo ameaza aqueles traballadores, funcionarios e estudantes que máis o precisan, o que resulta extremadamente grave para a cidade de Ourense e vai en contra da cohesión territorial da Galicia interior, obrigando a ourensáns a ter que vivir fóra da súa cidade, do mesmo xeito que os estudantes, o que pode implicar nalgúns casos a renuncia dos estudos por problemas económicos».