El joven director Alberto Miguélez debuta en su ciudad con «Vendado es amor, no es ciego», de José de Nebra
19 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Sábado y domingo • 20.00 horas • Teatro Colón • Entradas de 11,69 a 41,56 euros • La Programación Lírica de Amigos de la Ópera rescata una obra fundamental de la historia de la música de nuestro país y, al mismo tiempo, injustamente desconocida. Se trata de Vendado es amor, no es ciego, una obra maestra olvidada del compositor José de Nebra, el Vivaldi español, que contará además con el director coruñés Alberto Miguélez Rouco, impulsor de la primera grabación mundial íntegra de esta joya del barroco, que debuta de esta manera en la dirección en su ciudad natal.
Miguélez, joven músico al que conocíamos por su portentosa voz de contratenor, se pone al frente de Los Elementos, conjunto integrado por músicos formados en la Schola de Basilea, uno de los centros más prestigiosos de música barroca, que recrearán la música de De Nebra con instrumentos originales.
El elenco vocal está formado por algunas de las voces más destacadas del actual panorama musical, como la soprano sevillana Leonor Bonilla, que recientemente recibía el galardón de mejor cantante joven de España en los Premios de la Lírica y que abrirá este año la temporada del Liceo de Barcelona interpretando a la Zerlina del Don Giovanni de Mozart. La acompañan la mezzosoprano Carol García, las sopranos Aurora Peña y María Lueiro y el barítono Borja Quiza.
Joven maestro coruñés
El contratenor y director coruñés Alberto Miguélez Rouco -nacido en 1994 y que a pesar de su juventud cuenta con un extenso currículo en ópera y como solista de oratorio-, fue quien propició el pasado año la primera grabación mundial de esta obra ahora recuperada para el sello Glossa. Entre sus próximos compromisos profesionales está el de cantar el oratorio de Navidad de Bach o el rol de Cyrus en Belshazzar de Händel en Hamburgo.
Vendado es amor cuenta con un texto de José de Cañizares, y fue estrenada en 1744, aunque desde entonces y hasta ahora había permanecido inmerecidamente olvidada.
