La madre de una escolar en cuarentena: «Si mi marido sale para trabajar, ¿cómo me aíslo con mi hija en 50 metros cuadrados?»

Una vez que se confirma un caso positivo por covid-19 en un centro educativo se activa un protocolo que provoca, por lo menos, que una clase se ponga en cuarentena. Esto le sucedió a Lorena Seijas, madre de una niña que estudia en el CEIP Rosalía de Castro de A Coruña. La profesora de la pequeña se contagió y todos los alumnos deben permanecer aislados. «Desde la Xunta me dicen que meta a mi hija en una habitación y que uno de los padres se confine con ella», comenta la coruñesa.

Pero es más sencillo decirlo que hacerlo, ya que el progenitor que no se confinase podría seguir saliendo: «Vivimos en un piso de poco más de cincuenta metros cuadrados, con un solo baño. Si mi marido va a trabajar, ¿cómo me aíslo con mi hija?». Seijas comenta que «él tendría que irse a casa de mis padres o de algún familiar, porque ojalá tuviese un chalé con dos plantas y varios baños, pero no es el caso».

Vacaciones para conciliar

Lorena afirma que tanto ella como su marido tendrían que reincorporarse a sus puestos de trabajo el lunes: «La ley no nos ampara, porque solo te conceden la baja si tu hijo es positivo». Ella llamó al teléfono habilitado por la Xunta para consultas referentes al covid-19 y les explicó su situación: «Al volver a trabajar solo podríamos dejar a la niña con mis padres, y mi madre y mi hermano son personas de riesgo». No le ofrecieron solución, así que ya valora pedir los días de vacaciones que le quedan, aunque las tenía fijadas para noviembre y tendría que hablar con la empresa de la posibilidad de moverlas.

Considera «injusto» que las familias se vean obligadas a utilizar «los derechos» que tienen los trabajadores «para hacer frente a esta situación, porque aislarse por este motivo no son unas vacaciones». La otra opción sería pedir una reducción de jornada del 100 %, pero eso implicaría renunciar a su sueldo mientras no se volviera a reincorporar: «Los padres tenemos que traer dinero a casa. A mí me encantaría salir y trabajar, pero tengo este problema».

Pruebas PCR

La hija de Lorena hará finalmente la PCR, después de que en un primer momento se la negaran. Su pediatra la solicitó al tener la pequeña algunos síntomas que podrían encajar con el covid-19, como mocos y un poco de fiebre. Por el positivo de la profesora están en cuarentena 21 niños y «solo a mi hija y a otro compañero más les harán el test».

Seijas asegura que cuando habló con la Xunta le dijeron, tanto a ella como a otros padres, que «no se iban a hacer PCR y sí un seguimiento hasta el día 23. Los niños estuvieron en contacto con la maestra en un espacio cerrado, aunque se suponga que todos estaban utilizando la mascarilla». Aun así, dice que tiene conocimiento de que ayer algún padre recibió la llamada de la Xunta «y ahora parece que sí se harán los test».

Además, la coruñesa indica que habló con el equipo directivo del CEIP Rosalía de Castro porque «hay dos alumnos por pupitre». Lorena apunta que desde el centro le comunicaron que «como se crearon aulas burbuja no es necesario que haya distancia de seguridad». Pero «la burbuja se rompe», comenta: «El covid llegó a la clase y los niños cuando salen del colegio no vuelven a la burbuja hasta el día siguiente a las nueve de la mañana».

Y lo que también preocupa es que «el curso escolar acaba de comenzar y esto va a seguir pasando. Las autoridades deberían plantearse que es necesario tomar medidas para ayudar a que los padres concilien».

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