Los padres del Rosalía de Castro, en A Coruña, exigen el desdoble de dos aulas

S. P. A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Ángel Manso

No llevarán a sus hijos a clase los viernes en señal de protesta, hasta que Inspección garantice una solución. Una de las madres asegura que está dispuesta a asumir los riesgos del absentismo escolar

11 sep 2020 . Actualizado a las 23:00 h.

Más profesores, más medios y menos ratio. Los padres y madres de los alumnos del CEIP Rosalía de Castro se concentraron esta mañana a las puertas del centro para exigir «una vuelta segura» a las aulas. Con la modificación del protocolo y la distancia social de 1,5 metros entre los pupitres que se estableció en él, en las clases de 1.º y 5.º de primaria, con una ratio de 25 alumnos por aula, no se garantizan las medidas de seguridad. Así lo explica una de las madres afectadas, Sofía Polo, que no llevó a su hija al colegio esta mañana, ni lo hará todos los viernes «hasta que Inspección no nos garantice una alternativa al problema», indica. 

Tampoco lo hará otra de las madres, Bea Díaz, que aceptará las consecuencias si el centro termina por activar el protocolo de absentismo escolar: «Yo estoy dispuesta a asumir ese riesgo». «Le adelanté a la profesora de mi hijo que no acudiría hoy a clase, y su respuesta fue de apoyo total», continúa. En la jornada del día de hoy, de los 25 alumnos que están matriculados en el aula e 5.º de primaria, tan solo acudieron a clase 4 de ellos. 

Sofía Polo esperó hasta ayer por la noche para explicarle a su hija que no empezaría hoy las clases. Su reacción fue: «Mamá, ¿no voy a ir al cole nunca más?». Pero lo entendió, explica Polo. La niña se quedó más tranquila al prometerle que el lunes sí volvería, porque después de seis meses, todos los niños están deseando volver a clase. «Tienen que hacer su vida. Relacionarse entre ellos, no pueden quedarse en casa», agrega. 

Así, Inspección ya está al tanto de las peticiones de las familias para proceder al desdoble de las aulas que presentan las carencias en distancias de seguridad. Asimismo, los padres también están en desacuerdo con el servicio de limpieza que se realiza en el centro. «Durante la jornada lectiva de 5 horas, tan solo hay una persona para limpiar todos los espacios. No se ha reforzado nada, solo han incluido un nuevo turno por la tarde, cuando los niños no están allí», indica Sofía Polo. A su parecer, es imposible que una persona llegue a limpiar todos los pasamanos y servicios que se encuentran en el centro.