Dimite la directiva de un instituto coruñés: «Si se agachan a por una goma, tropiezan con el compañero»
A CORUÑA CIUDAD
Critica los «bandazos» en las instrucciones para la vuelta a las aulas. Considera insegura la separación de un metro y recrimina a Educación que ahora se niegue a contratar los profesores comprometidos para desdoblar grupos
12 sep 2020 . Actualizado a las 13:08 h.El equipo directivo del IES Adormideras ha presentado este viernes su dimisión en pleno en señal de protesta por la situación generada para el regreso a las aulas, que inicialmente estaba previsto para el próximo día 16 y finalmente se retrasará hasta la semana siguiente.
«No podemos con estos bandazos de la consellería y con esta forma de decir las cosas. Nos ponemos en julio a trabajar, nos dejamos la piel, el tiempo y el dinero, y de repente cambian… y encima para que nos vuelvan a meter los niños pegados, que se agachan a por una goma y ya tropiezan con la cabeza con el compañero», señaló María Álvarez, vicedirectora del centro.
Para escenificar la situación del alumnado con un metro de separación desde el centro de cada mesa, esta misma mañana parte de los profesores adaptaron una de las aulas, que tenían preparadas para metro y medio de distancia, y se fotografiaron ocupando los pupitres.«Se ve claramente que quedan totalmente pegados», advierte la docente de un centro que considera que la última solución de la Administración, instalar mamparas, «nos parece lo más inseguro, son materiales que captan gotas, donde se puede quedar adherido el virus».
En julio y agosto, el equipo del instituto cambió espacios y realizó obras, diseñó horarios, modificó recreos, transformó el salón de actos y la biblioteca en aulas… «hasta tiramos tabiques», relata Álvarez antes de subrayar el desconcierto sufrido cuando, hace una semana y coincidiendo con el cese de la anterior conselleira, «el inspector le dice a la directora verbalmente que si podemos arreglarlo con desdobles. Le dijimos que claro que sí, pero que con más profesores y nos respondieron que lo iban a tramitar, que adelante… Y volvimos a reorganizar, era otro esfuerzo pero estábamos contentos. Hasta el jueves, que nos llamaron para decir que no, que no había más profesores y que tenemos que volver a meter a los niños en grupos de 33-34. Así no podemos garantizar nada, cero seguridad», enfatiza la vicedirectora. Fue la gota que colmó el vaso y que les empujó a tomar la decisión de dimitir.
Esta mañana, de forma espontánea, parte del profesorado del instituto, que cuenta con 43 docentes y alrededor de 525 alumnos matriculados, se concentró ante el centro en señal de protesta. El equipo directivo recuerda que «existe una partida económica importante para Educación, preferimos que contraten profesores y no gastarla en plásticos que además no garantizan la seguridad».
La propuesta de la dirección del IES era incorporar 12 docentes para poder dar clases en grupos de 22-23 alumnos sin alterar la dinámica de un centro que imparte el bachillerato artístico y al que acuden alumnos de puntos distantes de la comarca. «No tenemos ningún problema en dar clase por la tarde, pero hicimos la planificación con horario de mañana porque tenemos alumnos que si salen a las nueve de la noche no tendrían transporte para regresar a su casa», explicó la vicedirectora, quien destacó la inquietud de los padres, que «no paran de llamar y están realmente preocupados por lo que pueda pasar; nos tememos que empiecen a caer casos y nosotros no podíamos quedarnos quietos como si no pasase nada, porque sí que pasa”, concluyó.
Desde la Xunta, que sitúa la dimisión antes de que la Consellería de Educación anunciase la decisión de aplazar el inicio del curso en secundaria, bachillerato y FP, indicaron que confían en que el conflicto se reconduzca y a comienzos de la próxima semana mantendrán una reunión con la directiva para tratar de acercar posturas y encontrar una salida.