Los colegios esperan que la Xunta actúe con rapidez cuando haya un contagio

Alejandro García Chouciño
A. g. chouciño A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Julieta Giménez, directora del colegio Esclavas, en uno de los accesos
Julieta Giménez, directora del colegio Esclavas, en uno de los accesos CESAR QUIAN

El CEIP Alborada ha solicitado al Ayuntamiento de A Coruña una limpiadora para las mañanas pero avanzan que «aínda non hai resposta»

04 sep 2020 . Actualizado a las 14:21 h.

En seis días los alumnos que cursen Infantil y Primaria volverán a retomar las clases tras seis meses sin tener docencia. Una cuenta atrás en la que los directores de los centros educativos de A Coruña adaptan a contrarreloj sus instalaciones. «Una de las ventajas que tenemos es que somos un colegio grande y hemos conseguido habilitar accesos diferentes y escaleras diferentes para cada una de las plantas», comunicó en Radio Voz Julieta Jiménez de Llano, directora de colegio Esclavas. En su caso han reinventado todos los espacios grandes que disponen para convertirlos en nuevas aulas en las que acoger a los cerca de 780 escolares que tendrán este año. «Va a haber clase en un gimnasio y en la capilla», añadió Jiménez.

Para evitar la masificación en las entradas y salidas han realizado «una pequeña adaptación» en los horarios para que estos movimiento se hagan de forma escalonada. «Los alumnos de Secundaria y Bachillerato entran diez minutos antes y el resto lo hará diez minutos después. Así tenemos un pequeño intervalo de 20 minutos entre unos y otros». Además, Jiménez matizó que solo entrarán «dos cursos por entrada» y han obligado a usar la mascarilla para entrar y salir hasta para los escolares de Infantil. «Consideramos que los accesos son un punto caliente. Todo el profesorado va a estar en las puertas».

Otra medida que van a tener muy en cuenta es la ventilación de sus aulas. «Tenemos un protocolo para ello. Si que es verdad que tenemos una zona en la que estamos más expuestos a los temporales pero hay otra parte lateral que ventila muy bien y no es tan agresivo», señaló Giménez. Su mayor miedo es cuando haya que activar un protocolo: «Tenemos claros los procedimientos y los tenemos interiorizados. Nuestra inquietud es que una vez que activamos el protocolo y pasamos la pelota a la consellería pues que recibamos una respuesta con la rapidez que necesitamos».

En las mismas se encuentra María del Carmen Iglesias, directora en el CEIP Alborada. «Dentro do centro temos todo xestionado, pero estamos preocupados pola limpeza e por como se organice o tráfico no exterior do colexio». Iglesias indicó que le han pedido al Ayuntamiento una limpiadora para poder tener todo desinfectado por la mañanas, pero que «aínda non hai resposta. Por agora só temos a unha empregada». La directora también explicó que tienen unos registros para apuntar a qué horas se abren las ventanas y cúando se cierran y que los padres no podrán acceder al centro. «Só pode entrar un adulto en Infantil», explicó Iglesias.