-¿Qué supone para usted con su trayectoria? ¿Sigue teniendo el gusanillo de las primeras veces?
-Siempre es bonito que exista un punto de inquietud por que todo salga bien. Siempre tienes esas angustias de que el intérprete traslade adecuadamente el mensaje que tú dejaste ahí, que sea un buen profesional, que no haya fallos de lectura ni errores.