La realización de test masivos es clave para controlar la transmisión y evitar «medidas más duras», afirman los expertos
21 ago 2020 . Actualizado a las 12:40 h.«La realización de test masivos en los colectivos más afectados es una medida muy importante en esta fase de la pandemia», afirma Juan Gestal, epidemiólogo y profesor emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública. Así, arrancó en el día de ayer el cribado de la población comprendida entre los 18 y 40 años en A Coruña. Se tiene previsto realizar una media diaria de 750 pruebas PCR para llegar a las 62.000 que anunció el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, el pasado miércoles. Esta es para Gestal la medida «más importante», ya que apunta que «es la que permite ponerse por delante de la enfermedad al detectar casos presintomáticos y asintomáticos, impidiendo que estos continúen difundiendo la infección».
Precisamente, identificar a ese porcentaje de población que a pesar de estar enferma no tiene síntomas y puede contagiar es clave para evitar que se endurezcan las restricciones en A Coruña y su área metropolitana. Francisco Caamaño, profesor de Medicina Preventiva de la USC, indica que «se isto non funciona, quizais habería que optar polo confinamento ou outras medidas máis drásticas das que hai».
Caamaño explica que para detener la transmisión del virus hay que seguir tres pasos. El primero es tan sencillo como mantener la distancia social, utilizar la mascarilla, y llevar a cabo una buena higiene de manos. En segundo lugar hay que rastrear los contactos de las personas enfermas y, por último, encontrar a los asintomáticos que «nese proceso de rastrexo non se van atopar e poden ser unha porcentaxe de persoas elevada». Y cómo se consigue, pues «o recomendado é facer test masivos en barrios e cidades con alta incidencia».
Acudir a la llamada
La dificultad en el proceso del cribado con pruebas masivas es la convocatoria: «O problema é que a xente non acuda. Parte da poboación pode non querer ou non pode, xa que se lle diagnostican a enfermidade ten que gardar corentena e podería perder o seu traballo», destaca el profesor de la USC. Pero, como resalta Juan Gestal: «Si se tuviesen test e intendencia suficiente para hacer en un corto período de tiempo PCR a toda la población, y esta acudiese a hacerlos, se podría cortar la difusión. Y si pudiera repetirse eso varias veces, junto con otras medidas sobre la movilidad, controlar enfermedad».
Lo que preocupa, visto lo sucedido en otros lugares, es que en A Coruña «se faga a convocatoria e asistan 300 ou 400 persoas ao día do millar convocadas. E igual van os que son menos risco teñan de estar contaxiados e o sospeitoso non acuda porque teña medo a que o diagnostiquen. O sistema non é perfecto, pero é o que temos», incide Caamaño. Por ello, considera que «o cribado debe vir acompañado de conciencia social e, se é necesario, insistir por diferentes vías. Incluso, ao ser xente moza, utilizar as redes sociais coa finalidade de mobilizalos».
En lo referente a la franja de edad, Gestal comenta que «la decisión de la Xunta de estudiar a ese colectivo seguramente se deba a que a él pertenezcan el mayor número de casos en los brotes de la ciudad. No sé si sería más eficiente ajustarlo en los entornos geográficos de los brotes. Lo habrán valorado y habrán concluido, a la vista de la información que tienen, que es la opción más adecuada».
Por su parte, Francisco Caamaño cree que en estos momentos es posible que los mayores se contagien menos «porque se sintan máis vulnerables e tomen máis precaucións. Incluso que parta deles a decisión de saír menos. Pero se o número de casos continúa a crecer entre a mocidade, por vía indirecta o virus chegará a pais e avós, por moi illados que estean».
