«Si se cumplen las medidas, la hostelería es segura. Hay que proteger a los que seguimos las normas e ir a por los que no»

Francisco Brea
F. Brea A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Paula Quiroga

Los empresarios del sector viven en la incertidumbre mientras «cada día que pasa es más complicado, porque hay gastos y no ingresos»

13 ago 2020 . Actualizado a las 10:08 h.

El anuncio del presidente de la Xunta del mantenimiento de las restricciones en A Coruña durante, por lo menos, siete días ha supuesto un nuevo mazazo para los hosteleros de la ciudad. Antón Sáez, portavoz de los locales de la Marina, mantiene que «si se cumplen las medidas, la hostelería es segura. Hay que proteger a los que seguimos las normas e ir a por los que no. Si deciden cerrarnos es por culpa de la incompetencia de las autoridades públicas». Considera que están pagando justos por pecadores y, además, que las limitaciones a los hosteleros no solucionan el problema ya que «lo que hizo la gente el pasado fin de semana fue hacer fiestas en sus casas, y es peor porque no se controla nada».

De hecho, asegura que se realizaron muchos botellones ya que tras hablar con varios supermercados se detectó una mayor compra de bebidas alcohólicas por parte de particulares: «En mi zona fue una locura, y en el centro también. Así, es peor el remedio que la enfermedad». Desde que comenzaron las restricciones se percibe una bajada de clientes: «Por ejemplo, en verano que muchos se sientan a cenar a las 11 de la noche. Ahora tendría que servirse muy rápido para que diera tiempo y, como no están dispuestos, prefieren consumir en casa».

A la espera del recurso

Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, apunta que están esperando a que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia se pronuncie al respecto del recurso que presentaron. «Necesitamos saber a qué atenernos para saber cómo podremos trabajar, si tendremos que comprar producto o no, hacer contrataciones o no...», explica. También apunta que «algunos empresarios me preguntan si hacen o no pedidos de cara al fin de semana. Cada día que pasa es más complicado, porque hay gastos y no ingresos».

En A Coruña se encara el segundo fin de semana consecutivo en el que, previsiblemente, los locales de ocio nocturno no van a poder abrir sus puertas y «muchas empresas van a sufrir», afirma Cañete. En la ciudad hay casos de negocios que al ver que la actividad remontaba y tras levantar a todo su personal del ERTE incluso añadió más profesionales a su plantilla. Ahora, se ven con la carga de trabajo reducida a la mitad: «Antes aún se podía pedir un ERTE y aunque la actividad fuera menor, también se pagaba a la mitad de la plantilla, pero ahora ni eso».