Juan Gestal: «Hay que parar este aumento constante de casos en A Coruña»

Francisco Brea
Fran Brea A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

El epidemiólogo y profesor emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública reconoce que la situación que se está viviendo puede corresponderse con una segunda ola del virus

12 ago 2020 . Actualizado a las 07:21 h.

Por sus conocimientos y currículo, Juan Gestal, epidemiólogo y profesor emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública, es una voz autorizada para analizar la situación que se vive en A Coruña.

—¿Cree que limitar la movilidad podría ayudar a frenar los contagios?

—Hay que parar cuanto antes este aumento constante de casos positivos, no sé si con limitaciones de movilidad, que pueden ser necesarias en un primer momento dada la situación, y un incremento de los rastreos y la realización de muchos test en los grupos de población más expuestos, para localizar al mayor número posible de asintomáticos.

—Ahora suben los casos pero las hospitalizaciones están en niveles bajos, ¿se debe a la edad media de los contagiados o puede tener que ver la época del año?

—Con el elevado porcentaje de susceptibles que hay en la población, la influencia de las condiciones meteorológicas que, fundamentalmente, influyen por hacerse más vida en el exterior, es pequeña. El hecho de tener un sistema de vigilancia epidemiológica activado, hace que se detecten muchos casos leves y asintomáticos, al hacer muchos test. También los colectivos más expuestos, muchos con conductas irresponsables, son jóvenes. Por eso la mayoría de los afectados tienen de 15 a 30 años, en los que la enfermedad es menos grave. Esto puede hacer creer que el virus se ha debilitado y que el covid-19 es ahora más leve, lo que no es cierto, pues sigue ocasionando cuadros graves y matando incluso a jóvenes.

—En A Coruña se ha cerrado el ocio nocturno, ¿es una actividad realmente incompatible con la situación actual?

—Al igual que no deben autorizarse manifestaciones, otras actividades, como es el caso del ocio nocturno, tampoco casan bien con la pandemia. Juventud, nocturnidad y alcohol conduce a que se relajen las normas de prevención, como estamos viendo. Habrá que ayudar a ese sector, pero mientras estemos en la pandemia no deberían autorizarse actividades en las que el cumplimiento de las normas sea imposible de garantizar, y pandemia hay para rato. 

—¿Considera que lo que se está viviendo en A Coruña es ya una segunda ola?

—Todo apunta a que sí. Estamos viendo a nivel no solo gallego sino también nacional muchos rebrotes que, posiblemente, sean ya la segunda ola, que no tiene por qué ser igual a la primera. Entonces el conocimiento de la enfermedad no era el que hay ahora, y el sistema sanitario no tenía la capacidad de diagnosticar precozmente los casos ni de rastrear a los contactos. Aún el 5 de mayo el Gobierno se proponía reducir a 48 horas el plazo para diagnosticar a los sospechosos, en lugar de los 15 días que se tardaba en ese momento. La población no utilizaba mascarilla, solo se indicaba para los infectados o sospechosos de estarlo, y las residencias de mayores no estaban en absoluto preparadas. Hoy la situación, aún muy mejorable, cambió. El sistema sanitario cuenta con más medios para detectar precozmente los casos y localizar a los contactos, muchos de ellos sin síntomas. Hoy sabemos que la mayoría de los contagios se producen antes de que comience la clínica o cuando se está iniciando, que son los momentos de mayor carga viral, y que esta detección precoz dificulta o corta el establecimiento de cadenas de transmisión comunitaria. Por otra parte, la mayor afectación de jóvenes de 15 a 30 años, seguidos por los de 30 a 40, hace que la enfermedad sea menos grave, pues los mayores ahora se protegen más. 

—¿Cómo se debe actuar ahora?

—Hay que actuar rápido, como si estuviéramos en esa segunda ola, que considero que muy posiblemente ya sea esta, pues en el otoño las circunstancias ambientales cambiarán y la mayor permanencia en lugares cerrados facilitará una mayor transmisión. Se debe dotar bien la vigilancia epidemiológica, con epidemiólogos y rastreadores en número suficiente, y con apoyo tecnológico poniendo cuanto antes en marca el RadarCovid y el PassCovid que faciliten la localización exhaustiva de los contactos. Se debe evitar los lugares de mayor riesgo de infección y realizar muchos, muchos, test PCR en la población para detectar y aislar el máximo número de fuentes de infección. Cuantos más se hagan, mejor nos irá.

—Visto el panorama actual, ¿será peor cuando se junte con la gripe?

—No sabemos cómo va a ser la próxima temporada de gripe, ni si van a circular ambos virus al mismo tiempo. En el hemisferio sur, por el momento, solo está circulando el SARS-CoV-2 y la temporada de gripe aún no ha comenzado. Por ejemplo, en Australia, en donde la gripe suele alcanzar su pico por estas fechas, solo está circulando el SARS-CoC-2. De momento solo se han registrado unos pocos casos de gripe, cuando el año pasado a estas alturas la cifra estaba por encima de los 20.000. ¿Circularán más tarde los virus de la gripe estaciones, cuando haya pasado la onda del covid-19? Es algo que no sabemos. En la pasada pandemia de gripe de 2009-2010, prácticamente solo circuló el virus pandémico durante la mayor parte de la estación, incluso el virus sincitial respiratorio, que precede siempre al de la gripe, ese año vino después. ¿Serán estos virus como las águilas, a las que no les gusta volar juntas?