El virus corta unas fiestas de 500.000 euros planteadas como un salvavidas a la cultura

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Tres de cada cuatro contagios por covid detectados ayer en Galicia se produjeron en el área de A Coruña

09 ago 2020 . Actualizado a las 18:12 h.

El inquietante escenario descrito el viernes por la Consellería de Sanidade, cuando advirtió de un repunte de los casos de covid en A Coruña y su área metropolitana se materializó ayer en cifras. En el área sanitaria hay 246 enfermos, 12 de ellos hospitalizados, después de que en 24 horas se detectasen 69 nuevos casos activos, tres de cada cuatro de los 89 diagnosticados en Galicia.

Sanidade no solo lanzó la alerta, que el conselleiro Jesús Vázquez Almuiña comunicó a los alcaldes en una carta en la que les insta a tomar medidas, sino que además aprobó restricciones a la actividad de los ciudadanos, incluyendo el cierre del ocio nocturno a partir de la 1 de la madrugada y limitaciones más severas para las fiestas y verbenas. 

Actividades canceladas

Adiós a la música. La consecuencia inmediata de esas medidas fue la suspensión del festival Noroeste, que debía poner el broche final a las encogidas fiestas de este año, encorsetadas entre los días 1 y 9 de agosto para minimizar el riesgo de contagio.

El Ayuntamiento no solo prescindió de los 18 conciertos previstos en los dos escenarios del festival situados en María Pita y Santa Margarita. También canceló las tres actuaciones del programa Música ao Vivo, que se celebraría en el parque Europa, y de la programación familiar Cascarillarte. Todas esas actividades debían llenar el fin de semana hasta última hora del domingo, pero por prudencia se optó por suspender incluso las de la tarde del viernes, que tendrían lugar antes de que entrasen en vigor las restricciones de la Xunta. 

La inversión

Medio millón de euros. El Instituto Municipal Coruña Espectáculos había previsto para este año un gasto próximo a los 670.000 euros para las fiestas de agosto.

No se ha alcanzado esa cantidad. Fuentes municipales señalan que la inversión real comprometida en las fiestas, incluyendo las actividades canceladas, rondará el medio millón de euros.

Además de concretar la cantidad definitiva, esta semana se analizará la situación en la que quedan los espectáculos anulados. No es descartable que algunos se puedan cambiar de fecha.

La decisión política

Oxígeno para el sector. La decisión de celebrar las fiestas no se tomó hasta los últimos días de julio. En las jornadas previas, el gobierno local analizó los datos de la evolución de la pandemia y los contrastó con Sanidade.

Al final, no sin mucho debate interno, el gobierno de Inés Rey (PSOE) decidió ponerlas en marcha con el apoyo de la mayoría de la oposición. El objetivo último, además de dar alternativas de ocio a los ciudadanos, era lanzar un balón de oxígeno al sector cultural, uno de los más castigados por la pandemia, y que prácticamente había tenido que paralizar su actividad desde marzo.

Por ese motivo, ante la imposibilidad de programar nuevas actividades hasta que la situación médica mejore, esta semana también se analizarán alternativas para facilitar su dinamización, señalaron desde María Pita. 

El balance

Más de 6.000 asistentes. Las mismas fuentes del gobierno local señalan que se registraron unos 6.000 asistentes durante los seis días que duraron los espectáculos, lo que supone que la ocupación media de los recintos se situó en torno al 80 %. En ninguna de las actividades se produjeron incidentes reseñables contrarios a la seguridad frente al virus. 

La celebración de las fiestas, añadieron, supuso la movilización de más de 40 empresas entre proveedores de servicios, producción, alquiler de infraestructuras, artistas y creadores. En total, trabajaron unas 150 personas en apoyo a los 200 artistas que protagonizaron los espectáculos. 

Medidas contra el covid

Espacios seguros. Las fiestas se desarrollaron en cuatro espacios con medidas de seguridad específicas: la plaza de María Pita y los parques de Santa Margarita, Europa y Eirís. Con el fin de minimizar el riesgo de contagio se puso en marcha un sistema de reserva de entradas nominal, se limitó el aforo a 400 personas, y se implantaron perímetros de seguridad dobles custodiados por vigilantes jurados, que también se encargaron de que se cumpliese la distancia entre localidades. Además todos los espectáculos contaron con control de acceso y se llevaron a cabo al aire libre. 

Llega el virus

El frenazo. El viernes a las 13 horas, Sanidade anuncia las nuevas restricciones ante el avance del virus y el Ayuntamiento gestiona de inmediato la suspensión de los conciertos. Ayer se confirmó el diagnóstico en el área de A Coruña de 69 nuevos casos. 

Lo que sigue

Las ferias, con cambios. Las medidas de la Xunta no han obligado a cancelar las ferias de artesanía y venta de libros. Salvo que la situación se deteriore, tampoco deberían impedir que se celebre el Salón del Cómic. Pero en todas esas actividades se están produciendo cambios para minimizar los riesgos. Por ejemplo, en las ferias se están limitando las firmas de ejemplares, en las que pueden producirse aglomeraciones; y en el salón deberán adaptarse los aforos a las muestras.