La maleza conquista el Copacabana

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La adjudicación de la concesión del deteriorado local de Méndez Núñez tendrá lugar en próximas fechas, de nuevo con un uso hostelero

04 ago 2020 . Actualizado a las 08:16 h.

El Copacabana, en los jardines de Méndez Núñez, cuyo edificio está a punto de cumplir medio siglo, forma parte de la memoria de la ciudad. Casi 50 años sirviendo a los coruñeses y visitantes de a pie, entre ellos famosos del deporte y de la farándula que llegaban a A Coruña.

Aún no se han cumplido diez meses, los hará el próximo día 15, desde que Anahí Velilla, la gestora del local, echó el cierre. Y en tan poco tiempo el histórico Copacabana agoniza. El mal estado de la cafetería «es preocupante», señaló Isaías Méndez, un jardinero de este parque. El óxido ya afecta seriamente a las estructuras: verjas, ventanales, techumbre y los letreros luminosos están corroídos por la herrumbre.

«A este edificio le va a pasar, y en muy poco tiempo, como al Remanso», el complejo de hostelería ubicado en Cuatro Caminos, comenta preocupada Isolina San Sebastián, que pasea todos los días con sus dos perros por Méndez Núñez.

La situación del Copacabana también la vive con preocupación Rodolfo Quintián, que transita por la zona a diario: «Otra de las plagas, además del covid-19, que nos azota en la actualidad, es la ocupación de viviendas y locales. Como no se actúe de forma inmediata ya verás como se llena esto de okupas, y en la más hermosa zona de la ciudad, en el precioso recibidor coruñés».

Tanto vecinos como visitantes no conciben que este edificio tan singular «esté en semejante estado de abandono en plenos jardines». Recuerdan que está al lado de un parque infantil, y tal como está la estructura, sobre todo los carteles de neón, «cualquier día hay un accidente», alertó Berta Brens, una trabajadora de la zona.

Un visitante, que pasa unos días en A Coruña, tampoco entiende el abandono del Copacabana. Es que está frente al Kiosco Alfonso, «un referente arquitectónico de la ciudad de obligatoria visita». Y así es, este edificio, obra del arquitecto gallego Rafael González Villar, «es de estilo modernista». Su compañera también desaprobó el estado del Copacabana, ubicado frente a un hotel, en las proximidades de la calle Real y casi anexo «a esta maravillosa escultura de Curros Enríquez», subrayó.

Adjudicación de la concesión

La última regente del Copacabana, Anahí Velilla, decidió dejar el local porque la concesión municipal acabó en el 2015. El anterior gobierno local, de la Marea, anunció ese mismo año el inminente concurso de la nueva concesión, que llevaría aparejada una ambiciosa reforma. Pero finalizó el mandato y solo quedó preparado un proyecto arquitectónico sin los pliegos de condiciones listos.

Para el nuevo gobierno, la actuación en el Copacabana ha sido una de sus prioridades. Desde María Pita anunciaron que la licitación para adjudicar la nueva concesión está «en el buen camino». Se espera que se pueda otorgar en las próximas fechas, «de forma inminente».

El arquitecto que firma el proyecto es el mismo que realizó el de hace 36 años, la última revisión. El adjudicatario tendrá que invertir 386.000 euros en modernizar las instalaciones.