Sanidade detectó el caso al hacer seguimiento de los contactos de otros contagiados en la zona de A Coruña, que iban al mismo gimnasio que él. Este lunes, el Sergas le telefoneó para indicarle que podría estar infectado y que debía ponerse en cuarentena. El vigilante de seguridad, que acababa de salir de su puesto de trabajo, cumplió las órdenes y desde ese día se recluyó en su domicilio, a la espera del resultado de las pruebas.
La conclusión de los test, que indican que tiene coronavirus, se confirmó el miércoles por la tarde. A esas alturas ya se había localizado a cinco personas, trabajadores de la misma empresa de seguridad y del Ayuntamiento, con los que mantiene contacto habitual. Todos ellos están ahora en cuarentena, a la espera de que los análisis determinen si han contraído el virus. También se están analizando posible contagios en su entorno familiar.