Acusado de atracar y amenazar a la pareja que lo acogió en casa en A Coruña

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

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Imagen de archivo de la Policia Nacional
Imagen de archivo de la Policia Nacional CNP | Europa Press

La Fiscalía, que pide 10 años para él, dice que las víctimas le habían dado cobijo unos meses y asaltó a la mujer tras acudir a su cumpleaños

23 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El acusado llegó a España desde Argentina en el 2018 y su amigo de la infancia lo acogió en su casa junto a su esposa. Ambos lo mantuvieron unos meses. Le dieron una cama, un plato en la mesa y dinero. Hasta que el «invitado» alquiló un piso y se mudó. Continuó la buena relación. Tanto es así, que un día antes de los hechos que ahora le imputan había acudido al domicilio de quienes le habían echado una mano para celebrar el cumpleaños de su amigo. Pero al día siguiente, según la acusación pública, regresó cuando solo ella estaba en casa. La atracó con una pistola para llevarse 2.500 euros en metálico y cerca de 3.000 en joyas. En los días posteriores, añade la Fiscalía, la amenazó de muerte si lo denunciaba a la policía.

Pena

Por todo ello, el Ministerio Público pide que sea condenado a 10 años de prisión como autor de los delitos de robo con intimidación, amenazas y obstrucción a la Justicia. Además, solicita que el ahora investigado reembolse a su legítima propietaria tanto el dinero como el valor de las joyas sustraídas.

Todo ocurrió sobre las 9 de la mañana del 7 de noviembre del 2018. Explica el fiscal que el acusado, sabedor de que en el domicilio solo estaba la mujer de su amigo, subió. En la puerta le pidió ir al baño. Salió con unos guantes y una pistola, con la que apuntó a la mujer y le exigió que le entregase el dinero y todos los objetos de valor. La víctima, atemorizada, le entregó todo.

Antes de irse, la amenazó con matarla si lo denunciaba. Supuestamente, lo volvió a hacer en los días siguientes; bien presentándose en casa, en el portal, en la vivienda de la madre o en la calle. La buscaba, dice la acusación pública, para que no lo denunciase.

Pero la mujer decidió acudir a la policía a pedir ayuda, que pudo comprobar la veracidad de las amenazas que el investigado dejó escrito en mensajes de móvil.

Los agentes, cuando lo detuvieron, encontraron en su poder una de las cadenas de oro que había presuntamente robado, valorada en 1.100 euros.