El campo de golf de la Torre, entre la precariedad e instalaciones obsoletas

DAVID GARCÍA A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

PAULA QUIROGA

«Estamos en el medio y no sabemos por dónde tirar», denuncian los trabajadores

22 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace 21 años se inauguraba a los pies de la torre de Hércules un campo de golf municipal con la intención de acercar este deporte a los ciudadanos, objetivo que todavía se mantiene pero con unas instalaciones que no pasan por su mejor momento ya que el contrato de gestión venció hace más de un año y el Ayuntamiento de A Coruña reconoce que necesita mejorar un recinto que se ha quedado obsoleto.

El campo permanece abierto después de que el gobierno local y Supera, empresa encargada de la gestión de estas instalaciones y las del polideportivo de San Diego mediante un único contrato, llegasen a un «acuerdo de continuidad» tras agotar todas las prórrogas.

Una vez finalizada también la concesión de San Diego (actualmente en su primera prórroga hasta noviembre), el gobierno local estudia tres opciones para el campo de golf: asumir la gestión directa, licitar otro contrato conjunto, o uno nuevo e individual.

Según el concejal de Deportes, Juan Ignacio Borrego, es una cuestión en la que no se van a «relajar» y trabajan para que la decisión esté tomada «este año si es posible».

Además del modelo de gestión que se decida para el campo de golf torre de Hércules, el Ayuntamiento tiene que resolver otra cuestión. «Es necesaria una inversión potente para ponerlo al día, incluso con una pequeña ampliación», explica Borrego. El factor económico es clave en este aspecto y se estudia la posibilidad de que sea el gobierno local el que asuma la reforma directamente o que se incluya en el próximo contrato de manera que sea la empresa concesionaria la que tenga que acometer las obras. Con anteproyectos ya sobre la mesa y a falta de conocer algunos datos sobre la instalación de San Diego, la cuestión económica se antoja crucial en la decisión final.

Malestar generalizado

El campo municipal de golf Torre de Hércules es de la modalidad pitch and putt, es decir, los hoyos pueden medir entre 40 y 120 metros, tamaño menor al habitual. La concesionaria de la instalación, Supera, no facilitó datos sobre el número de abonados pero según algunos trabajadores ronda el millar en la actualidad después de que en determinados momentos llegase a contar con el doble.

Los propios empleados también se ven como «afectados» por la situación en la que se encuentra la instalación. «Estamos en el medio y no sabemos por dónde tirar», indica uno de ellos que asegura que el «malestar es generalizado».

«Estamos en una situación de precariedad. El Ayuntamiento está pendiente de la concesión de San Diego y la empresa quiere las dos», explica este trabajador. Los empleados del campo de golf se vieron afectados por un ERTE debido al coronavirus y alguno «acaba de reincorporarse al 100 % y otros siguen sin venir», recuerdan.

Ellos también lamentan que no haya una «mayor supervisión» del Ayuntamiento sobre la empresa y señalan que «la instalación y la maquinaria necesitan una renovación», algo que también les transmiten los abonados, que «no están contentos y por eso hay menos». A esto añade que el campo está «bastante deteriorado» en lo que se refiere al cuidado, una cuestión que la concesionaria desmiente y asegura que el único cambio es que la dinámica «es un poco diferente por el covid», al tiempo que recuerdan que no hay un contrato vigente y que esperan una decisión del Ayuntamiento.

El cuidado de la hierba, motivo de queja de los usuarios

Entre los usuarios del campo municipal de golf Torre de Hércules hay disparidad de opiniones acerca del estado de las instalaciones, aunque entre aquellos que no se encuentran satisfechos con las condiciones actuales destaca un problema por encima del resto de cuestiones: el cuidado y mantenimiento del césped.

«Es habitual que los árboles estén sin podar o que la hierba esté alta», aseguran Dolores Couto y José Nogueira, usuarios que acuden tres o cuatro días cada semana a los pies de la Torre de Hércules para practicar esta modalidad deportiva.

En su opinión, el campo se encuentra «bastante deteriorado» y consideran que «el Ayuntamiento no invierte lo suficiente en su mantenimiento». Por ello, si fuese posible, ven aconsejable realizar una «reforma integral de las instalaciones» ya que «casi no hubo mejoras desde que se inauguró».

El asunto del estado de la hierba también es destacado por José Manuel Naveira, quien asegura que «a veces se retrasa el corte». A pesar de este aspecto, entiende que el campo «está bastante bien en general» y es «uno de los más completos y el más cómodo».

Otro usuario que acude al campo cinco o seis veces por semana tanto para jugar como para entrenar, Ricardo Rodríguez, defiende que «están bien, pero siempre se puede mejorar».

Mientras, Pedro Huguet es más contundente en la defensa del estado actual del campo y asegura que no hay «necesidad de nada» en lo que se refiere a una mejora de las instalaciones. Así, este jugador considera que, en la modalidad de pitch and putt, es «uno de los mejores de Galicia» y que las condiciones económicas y la «facilidad» para poder aparcar en las inmediaciones también son aspectos positivos.