Mikel Abeal: «Salvé a una niña cuando tenía 14 años y supe que quería dedicarme a esto»

Manuel de la chica / R.D. A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

PAULA QUIROGA

El coruñés es uno de los encargados de vigilar las playas de Oleiros

19 jul 2020 . Actualizado a las 22:48 h.

Muchos de los socorristas que trabajan en la playa se sacaron el título para poder ejercer cuando tenían 18 años. Mikel Abeal Intxaurrondo (A Coruña, 1989) fue uno de esos casos, aunque ya tenía claro que quería dedicarse a esto desde los 14, cuando salvó la vida a dos niños.

Mikel cuenta esa historia muy rápido, como para evitar darse protagonismo. «Estaba en una playa de Camariñas con mi padre y ayudé a un niño y a una niña. Ella se estaba ahogando, pero la salvé y me sentí tan bien conmigo mismo que desde ese momento supe que quería dedicarme a esto», relata.

Esos dos pequeños eran hermanos. Primero salvó al chico, y fue él quien le avisó de que en el agua también se encontraba su hermana. «No sabíamos dónde estaba», recuerda Mikel. «Me puse a buscarla, la encontré y, después de sacarla, el tío de un amigo mío que estaba allí le hizo la RCP (resucitación cardiopulmonar). Luego vino un helicóptero, que la llevó al hospital. Afortunadamente, esa niña se salvó». Para Mikel, ese susto con 14 años «fue como un antes y un después». Fue ahí cuando descubrió que quería dedicarse «a ayudar a la gente».

El coruñés compagina este oficio con el de jugador de hockey. Durante el curso vive en Cataluña y juega en el Club Palafrugell de la máxima división nacional. También dedica parte de su tiempo a acabar la carrera de ingeniería náutica, para la que le faltan dos asignaturas. Pero luego, en verano, siempre vuelve a su casa para dedicarse a lo que «realmente» le gusta: salvar vidas.

«Creo que, en mi caso, es algo muy vocacional», afirma Abeal después de 12 veranos como socorrista. También reconoce que es un trabajo muy entretenido y en el que prima el compañerismo. Este año comparte la vigilancia de la playa de Santa Cristina en Oleiros con cinco socorristas más y un sanitario.

Mikel Abeal asegura que muchas veces la gente no se da cuenta de las señales y de las banderas: «Si ponemos la roja, es por algo», añade. Por último, pide que este año los bañistas no olviden las medidas de protección frente al coronavirus: «Si todos seguimos las recomendaciones, habrá menos problemas».