Marcos, un camarero con nombre

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

Marcos, en primer término -a la izquierda- junto a sus compañeros
Marcos, en primer término -a la izquierda- junto a sus compañeros

Ha sido leer que cierra la Bodeguilla de Padre Feijoo y pensar en Marcos

09 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ha sido leer que cierra la Bodeguilla de Padre Feijoo y pensar en Marcos. En lo importante que era él (y sus compañeros) y lo importante que son esos camareros, hosteleros o cómo demonios queramos llamarles que te reciben cuando llegas a un local. Esas personas a las que acabas llamando por el nombre cuando te sientas, y mientras te sirven un vino te sonríen con gracia, como hacía Marcos en La Bodeguilla. Esa gente no es un camarero de quita y pon, no es un tipo de perfil extraño que te pregunta con solemnidad qué quieres tomar y se limita a ponerte el tique en el platillo cuando te trae la cuenta. No. Son esas personas que enseguida se hacen con tu cara, que terminan conociendo tus gustos, y sin agobiarte, acaban sumando su inteligencia en el servir para abrirte a otras degustaciones de platos o de bebidas.

Saber que cierra La Bodeguilla me ha dado ese bajón de no poder volver a entrar allí y buscar su cara para intentar hacerme con una mesa. Hablar del Dépor con mis hijos, como él hacía, pensar en las vacaciones en Cádiz y en la alegría que descubrió su hermano en un carnaval allí. Los locales de hostelería, antes de cerrar, deberían avisar a los clientes para que estos choques que interrumpen las rutinas de los coruñeses no sean después tan bruscos. La Bodeguilla tenía el encanto de reencontrarte con esos chicos al otro lado de la barra, con esos tipos que no perdían ocasión de acogerte en su «casa» con la grandeza de un trabajador que se lo curra. Marcos estaba allí poniéndole profesionalidad a un sector que lo necesita tanto. Por eso creo que los clientes habituales lo echamos tanto en falta, porque no Marcos no era un camarero más. Él tenía un nombre. Espero que el futuro tan incierto lo ponga pronto en su lugar.