Todo preparado para el inicio de la selectividad «más segura» en A Coruña

R.D. A CORUÑA

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Las pruebas ABAU, custodiadas en un furgón de seguridad, serán desinfectadas con un viricida antes de entregarlas a los 2.835  alumnos que se examinan en A Coruña

06 jul 2020 . Actualizado a las 11:01 h.

Los exámenes de la ABAU, la selectividad, ya han llegado este lunes a la Escuela de Caminos. Custodiadas y en un furgón de seguridad, las pruebas para los 2.835 alumnos de 66 centros diferentes que se examinarán a partir de este martes en el campus de Elviña serán ahora pulverizadas con un aerosol viricida por seguridad frente al covid, operación que se repetirá una vez los estudiantes las entreguen, ya cubiertas. Como medida de seguridad, y pese a que la Sociedad Española de Virología descarta cualquier posibilidad de que el virus permanezca vivo en el papel o el cartón pasadas 3,5 horas, este año los paquetes de exámenes no se entregarán a los correctores hasta pasadas 24 horas. 

Las medidas anticovid marcarán esta convocatoria para los jóvenes que evalúan sus conocimientos para poder acceder a la Universidad, ya que este año no se repetirán las tradicionales concentraciones de alumnos a las puertas de sus distintas sedes de examen, puesto que se entrará de forma regulada a las aulas y espacios en las facultades de Filología, Informática, Económicas,  Educación, Ciencias, Derecho y la Escuela de Caminos. Para ello, se cuenta con la colaboración de los representantes de los centros a la hora de facilitar un acceso escalonado, repartiendo incluso los grupos por las diferentes puertas a los edificios, y «hemos duplicado el número de vocales en las comisiones», explicó Pedro Armas, responsable de la Comisión Interuniversitaria Galega (CIUG), de modo que alrededor de 150 profesores vigilarán las ABAU. 

Para ello, los estudiantes han sido convocados en algunos casos a diferentes horas para facilitar una entrada gradual y, una vez dentro, las medidas de seguridad frente a la pandemia protagonizarán otros cambios. Así, en esta ocasión no se acumularán las mochilas en un punto del aula, sino que cada joven la tendrá en su pupitre para guardar todos los aparatos tecnológicos (móviles y relojes), así como, en el caso de los desplazados de otros puntos y los que así lo deseen, su bocadillo y bebida, ya que este año no funcionan los comedores universitarios.

Entre las recomendaciones de la CIUG figura también que los estudiantes lleven gel y mascarilla, aunque la organización contará con elementos de protección para los olvidos. Una vez en el aula y colocados en sus puestos, se permitirá a los examinados que realicen la prueba sin mascarilla, ya que se han establecido distancias superiores a las recomendadas, con un pupitre ocupado de cada cuatro y ubicaciones alternas por filas. En caso de llevar bebida para tomar durante las pruebas, tendrá que ser en botellas no etiquetadas.«La mayoría de las aulas tendrá menos de 50 alumnos», confirma Pedro Armas, salvo aquellas más amplias, como las aulas magnas. 

En A Coruña de 4 comisiones delegadas se ha pasado a 7 y el número de vocales de cada una de ellas prácticamente se duplica. «Antes teníamos 10-12 por cada una y este año hay alguna con 27, mientras que el alumnado por cada una de ellas se reduce casi a la mitad: donde antes entraban 100 ahora entran 30», subraya el responsable de la CIUG. 

Una vez iniciados los exámenes, los estudiantes tampoco podrán realizar gestos habituales, como solicitar un bolígrafo a un compañero si se queda sin tinta, ya que será la organización la que se encargue de facilitárselo convenientemente desinfectado. Además, se seguirán otras normas, como ventilar las aulas después de cada examen, y «vamos a intentar incluso controlar los entornos de los centros para que no se formen corrillos», añade Armas. 

Para definir los últimos puntos, esta tarde los presidentes de las comisiones convocarán a los vocales a un último encuentro previo a los tres días que de las ABAU que arrancan este martes. 

Armas destacó la colaboración recibida por parte del profesorado, tanto el universitario como el de enseñanzas medias, a la hora de prestarse a participar en esta selectividad distinta, dado el incremento de personal necesario. «Ha sido muy importante, hay que tener en cuenta que vamos a tener un vocal por cada 15-20 alumnos en las aulas y además también habrá vigilantes 'volantes' de apoyo para incidencias», destacó.