Los 22 centros sanitarios de A Coruña tendrán aparcabicicletas

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

El Ayuntamiento instalará más de 80 anclajes en los hospitales públicos y privados y espera duplicar entre este año y el próximo el número de estaciones de alquiler de bicis de Bicicoruña

06 jul 2020 . Actualizado a las 10:12 h.

El área de Infraestructuras y Movilidad quiere que todos los centros sanitarios de la ciudad cuenten con aparcamientos para bicicletas. Ya sean hospitales públicos o privados, así como centros de salud o ambulatorios. Grandes y pequeños. Así, en un primer estudio se estableció la instalación de un total de 83 anclajes; si bien algún edificio todavía no se ha pronunciado sobre sus necesidades.

Para la colocación de estas infraestructuras en los 22 centros médicos que hay en A Coruña se ha contado con la opinión de los responsables de cada edificio sanitario. Los funcionarios de la concejalía se han puesto en contacto con cada uno de ellos para conocer cuántos aparcabicicletas estiman para cubrir las carencias que ahora mismo existen.

Hay algunos centros más necesitados que otros. Y los hay que ya no necesitan más que los que tienen. Como otros que tienen pendiente alguna obra de mejora en sus alrededores y esperan hasta su finalización para informar de cuántos anclajes quieren y dónde ponerlos. 

Situación de cada centro

El plan municipal realizó un estudio de la situación en cada uno de los edificios médicos. Así, el de Adormideras carece de aparcabicicletas, de ahí que se instalen tres. Los mismos que existen en la actualidad en la Casa del Mar, por lo que no serán necesarios más. El centro de salud de Elviña pasará de no tener a disponer de dos. Por su parte, en el de Federico Tapia, sin lugar alguno para estacionar la bici, contará con dos anclajes. En Labañou, en cambio, que también carece de estas infraestructuras, instalarán tres. Exactamente como en Los Rosales. En Matogrande ya les basta con los que hay, que son tres. También están satisfechos los responsables de Monte Alto y A Torre, que frente a sus instalaciones tienen cinco unidades y son las que seguirán teniendo. En Novo Mesoiro no cuentan con ninguno y contarán con tres. Como ocurre en los centros de salud del Castrillón y Os Mallos. El ambulatorio de San José seguirá con sus tres unidades. Una menos que en el Ventorrillo, donde no se contempla la instalación de nuevos anclajes. El hospital Abente y Lago dispone de un muro con estos aparatos y la gerencia hizo saber que con los que hay es suficiente.

El Complejo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac) tiene dos zonas para aparcar bicicletas, que comparten con las motos. Hay 16 plazas y la gerencia informó al Ayuntamiento que pondrá más, pero correrá por su cuenta.

El Sergas, por su parte, trasladó a la concejalía de Infraestructuras que el Marítimo de Oza tiene una verja que se utiliza para anclar las bicicletas. «Su forma es perfecta para este uso y no están interesados en la instalación de más elementos», según indican fuentes municipales.

El Materno, por su parte, no tiene anclajes. Pero tendrá seis junto a la entrada de Urgencias. 

CÉSAR QUIAN

Oncológico, a la espera

El hospital Oncológico carece de estos elementos. Desde la dirección del centro «se indicó al Ayuntamiento que existe un proyecto de reurbanización de todo el entorno, motivo por el que prefieren esperar a su ejecución para que posteriormente realicemos la instalación de los anclajes donde nos digan», explican desde la concejalía.

El Modelo tiene un problema para la colocación de estos elementos. Dicen fuentes municipales que «después de analizar el entorno y de no localizar una zona lo suficientemente amplia para poder poner alguna unidad, decidimos esperar a una futura actuación de mejora del entorno que permita diseñar una ubicación con mayores garantías de accesibilidad».

El hospital Belén ya cuenta con cuatro aparcabicicletas, mientras que el Quirón carece de estos elementos, por lo que sus responsables se han puesto en contacto con el Ayuntamiento, «pues están interesados», y han quedado en replantear la zona para su ubicación, consensuada con el personal del centro. En la misma situación se encuentra el hospital San Rafael, cuyos responsables estudiarán el lugar y el número de anclajes.

Bicicoruña ofrecerá 50 estaciones para dar servicio a las 3.500 personas que las utilizan

En septiembre se cumplirán 11 años de la puesta en marcha de Bicicoruña. Fue el primer gran cambio en la movilidad en una ciudad repartida entre coches y buses con cierto margen para el peatón. Ahora se prepara la segunda revolución municipal vinculada a las dos ruedas y a la ausencia de contaminación: la renovación y ampliación de la flota y de las estaciones y la puesta en servicio de bicis eléctricas.

El Ayuntamiento duplicará entre este año y el próximo el número de estaciones de alquiler de bicis. Pasará de tener 23, la cifra actual, a distribuir 50 paradas por todo el casco urbano.

El gobierno local maneja un presupuesto de 1,6 millones de euros para mejorar la flota. Las nuevas bicis pesan como máximo 23 kilos si no llevan motor eléctrico y 30 si cuentan con él. Estas últimas contarán con una potencia de 250 vatios -cifra vinculada a una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora- y todas contarán con un sistema de localización.

Actualmente Bicicoruña dispone de 250 vehículos, de los que 170 están en las estaciones y otros 80 almacenados para mantenimiento o reposición. Esos aparatos serán sustituidos por otros nuevos. En total se comprarán 490 nuevas bicis, de las que 160 serán eléctricas y 330 convencionales. Estas últimas deberán contar con una estructura que permita, más adelante, incorporarles motores eléctricos si así lo decide el Ayuntamiento.

Cerca de 3.500 personas están adscritas al contrato. Utilizar las bicis municipales cuesta 30 euros al año con la tarjeta Millennium. Bicicoruña genera cada ejercicio un pequeño déficit y el gobierno local establece las tarifas.