Asaltan una churrería en la calle Barcelona rompiendo la cristalera con el contador del agua de otra tienda

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Míguez

Se llevaron la caja registradora y causaron una importante inundación en el negocio de ropa

20 jun 2020 . Actualizado a las 21:00 h.

El matrimonio propietario de la churrería Barcelona, ubicada en la calle del mismo nombre, estaba descansando en su vivienda, a escasos metros de su negocio, cuando, sobre las dos menos veinte de la madrugada de ayer, «saltó la alarma y nos avisaron los de la central», contaron las dos mujeres. Bajaron de inmediato y se dirigieron al local que regentan. «Creímos que se nos caía el mundo encima», describían a media mañana sobre la escena que se encontraron: alguien había forzado y levantado la persiana de seguridad para reventar una de las cristaleras y acceder al interior.

Ambas entraron temerosas en la churrería porque no sabían si los asaltantes aún seguían dentro. No lo estaban. Habían huido, pero dejando tras de sí un rastro de sangre y un reguero de destrozos. No solo rompieron la cristalera, cuyos vidrios salpicaban la entrada a su negocio y la calle. La pesadumbre fue total «cuando vimos cómo habían dejado nuestro medio de vida», resumieron, ya que se encontraron con toda la vajilla rota por el suelo y el mobiliario dañado. «Y todo para solamente robar la registradora con cuatro monedas dentro. Esto no es robar, esto es hacer daño».

El asalto las sorprendió tras la reciente reapertura poscovid. «Después de tres meses sin poder trabajar, sin ganar un euro, ahora cuando podíamos comenzar con dificultades, nos hacen esto... roban las ilusiones», lamentaron.

Marcos Míguez

No fueron las únicas perjudicadas. Cuando salieron de la churrería porque ya llegaba la policía, una de ellas se fijó en la tienda de ropa Miaou que hay enfrente y escuchó el ruido que hace el agua al fluir. Se acercó y vio que habían arrancado el contador, «que utilizaron para reventar nuestra cristalera» y el agua se filtraba hacia el interior del comercio. Entre las dos lograron cortar el suministro, «pero la tienda ya estaba inundada». La propietaria de Miaou indicó que la ropa no resultó afectada, pero sí las instalaciones. La policía trata ahora de dar con los ladrones.