Una estradense diseña mobiliario y juguetes de inspiración Montessori

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

cedida

Little l. ofrece piezas en madera sostenible, sin barnices y con tintes comestibles

18 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A la estradense Alba Picallo Otero la pasión por la madera le viene de familia. Su abuelo Jesús Picallo inició la tradición como carpintero autónomo y su padre Javier Picallo le dio continuidad montando la firma Mainel Carpinteros, con sede en la Avenida de Santiago.

Alba olió la viruta desde niña, pero de entrada enfocó su trayectoria profesional hacia otro sector. «Me vine a A Coruña a estudiar Aparejadores y luego lo dejé porque empecé a trabajar. Después del embarazo me despidieron del puesto que ocupaba como coordinadora de azafatas de una marca de tabaco y fue ahí cuando nació Little l.», explica la estradense. Alba comparte proyecto vital y empresarial con Álex Moimelo García. Él es originario de Cambre, vinculado desde hace años al sector de la hostelería y actualmente mecánico de cafeteras en el taller del tostador coruñés Siboney. «Él no tenía nada que ver con el mundo de la carpintería, pero es un manitas y muy perfeccionista», cuenta Alba.

Durante la gestación de su hijo Luis -que ahora tiene 20 meses- la pareja se preparó a conciencia para recibirle. Se informaron sobre alimentación, principios o educación y descubrieron un mundo fascinante que hasta entonces les había pasado desapercibido. «Nos interesamos por el método Montessori como modelo educativo. Este método dice que la casa debe estar adaptada al niño para formar niños autónomos e independientes. Las camas deben estar a ras de suelo, los juguetes a su alcance... Entonces nos dimos cuenta de que el mobiliario y los materiales con esa filosofía eran carísimos. Te lo cuelan con el apellido Montessori y le cargan muchos euros más de lo que vale. Como hija de carpintero lo sabía. Fue entonces cuando Álex y yo decidimos crear nuestra propia marca de productos de inspiración Montessori, a precios razonables», explica. Así nació la marca Little l., con «l» de Luis.

La familia acaba de trasladarse de A Coruña a Vimianzo, desde donde fabrican juguetes, materiales didácticos y, con la colaboración de Mainel, habitaciones infantiles de inspiración Montessori. La madera de pino es la protagonista y es siempre gallega y procedente de bosques con certificación de sostenibilidad. «Utilizamos pinturas ecológicas adaptadas para juguetes, porque al final los niños a ciertas edades se lo llevan todo a la boca y teñimos con colorantes que se pueden comer. De los barnices prescindimos, incluso de los ecológicos. Cuanta menos química mejor. Para dar brillo utilizamos cera de abeja», cuenta Alba.

La firma está preparando su propia página web. De momento tiene venta directa a través de las redes sociales y en diversos puntos de A Coruña y A Estrada. En el municipio estradense sus artículos se pueden conseguir en Pintaletras, Mainel o Dona Formiguinha.

Las puertas para el Ratoncito Pérez son el artículo estrella

Little l. ofrece camas, estanterías, bloques de construcción, pirámides, cajas de permanencia para enseñar a los bebés que algo puede seguir existiendo aunque deje de verse o artículos para trabajar la motricidad fina. Su creación estrella son las puertas para el Ratoncito Pérez. No se enmarcan en la pedagogía Montessori, sin concesiones a la magia, sino más bien en la Waldorf. Se venden personalizadas, con el nombre del niño y felpudo incluido.