El Seprona denuncia a tres personas que almacenaban chatarra en una nave clandestina en Oleiros
30 may 2020 . Actualizado a las 11:48 h.La Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil venía detectando desde finales del 2018 el abandono de neumáticos usados a los que se les cortaban los flancos en la zona de monte bajo de Penamoa. En ocasiones, les prendían fuego, especialmente cuando se hacía de noche para que la columna de humo negro no fuese detectada y para eliminar cualquier indicio que pudiese servir para identificar el lugar de origen.
En marzo del año en curso, el Seprona localizó un gran vertedero de más de 750 neumáticos en esta misma zona, próximo a otros montonesque se habían abandonado con anterioridad. Como en los casos precedentes, la gran mayoría se encontraban con sus flancos cortados de forma manual.
La Guardia Civil pudo averiguar que los neumáticos procedían de una nave próxima a Mera (Oleiros). Sus responsables tenían de mano a un grupo de personas que se dedicaban a la recogida ambulante de chatarra para almacenar y obtener beneficio de este tipo de residuos. Algunas de estas personas se encontraban inscritas como transportistas profesionales de desechos.
El Seprona constató que en esta nave había una gran cantidad de residuos almacenados, especialmente chatarra, electrodomésticos usados y neumáticos. También que allí se cortaban manualmente los flancos para aprovechar las llantas metálicas y venderlas como chatarra, almacenándose neumáticos y flancos cortados como los de Penamoa.
Este grupo de tres personas, vecinas de Oleiros y Cambre y con edades comprendidas entre 25 y 55 años, reconocieron que habían llevado varios camiones de neumáticos al lugar porque tenían que vaciar la nave. Se pudo comprobar que la actividad que se desarrollaba en ella no se encontraba autorizada ni registrada en ninguna Administración pública, realizándose por tanto de manera clandestina y sin ningún tipo de seguridad en materia contraincendios ni medioambiental.
Por todo ello, se instruyeron las correspondientes denuncias por incumplir lo dispuesto en la normativa de residuos, la normativa de seguridad industrial y la urbanística municipal, dando cuenta además a la Fiscalía de Medio Ambiente por si los hechos pudiesen ser constitutivos de un delito contra el medio ambiente.