Tensión entre percebeiros y bateeiros en la Torre: «Te voy a abrir como a un congrio»

F. Molezún LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

F. Molezún

La cofradía coruñesa pide que se respete su «principal banco»

19 may 2020 . Actualizado a las 14:48 h.

El conflicto entre bateeiros y percebeiros tuvo como escenario el entorno de la torre de Hércules, donde se presentaron unas cuarenta personas para coger mejilla de la zona de punta Herminia, debido a la carestía que registran las zonas de extracción habituales, como Sanxenxo. «Arrastran el percebe a la vez que cogen la mejilla. Entran desde los menhires hasta la caracola y dejan la piedra totalmente blanca en el que es nuestro principal banco», denunciaba ayer en Radio Voz el patrón mayor de la cofradía de A Coruña, Felipe Canosa, que reclamó una regulación más exhaustiva de las zonas de costa para evitar estos encontronazos: «Hasta donde sabemos, tienen sus permisos para trabajar en toda la costa. Pero todos tenemos que vivir, en Galicia hay muchos kilómetros de costa donde no hay percebe y sí mejilla, tendrán que apañar con eso. Los dos colectivos tienen que vivir y convivir, ya que somos fuente de trabajo y riqueza. Tenemos que estar orgullosos del mejillón gallego, pero también del percebe. No hay en el mundo producto como el de aquí».

En estos momentos, los percebeiros no tienen posibilidad de extraer el crustáceo «porque no hay a quien vendérselo con la hostelería cerrada», aseguró Canosa.

La tensión entre ambas partes hizo necesaria la presencia de Gardacostas y Policía Nacional: «A un chico de la cofradía le sacaron el otro día un cuchillo y lo amenazaron diciéndole: “Te voy a abrir como a un congrio”», aseguró Canosa.

La pasada semana se celebró una reunión para intentar evitar conflictos de este tipo en la que estuvieron presentes cofradías, asociaciones de bateeiros y la propia Consellería do Mar: «Parecía que se había logrado un principio de acuerdo, pero vemos que no se está cumpliendo», apuntó el patrón mayor de la cofradía de A Coruña.

Por su parte, los bateeiros defendieron su labor afirmando que no tocan el percebe y que son algunos percebeiros los que cogen mejilla que luego venden.