José Luis Boado: «El comercio necesita estrategias para reactivarse, no meras ocurrencias»

Todavía no se atreve a dar cifras concretas sobre la cantidad de comercios que se verán obligados a cerrar tras la crisis sanitaria, pero José Luis Boado, presidente de la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC) y de la Agrupación de Vecinos y Comerciantes de Monte Alto, tiene claro que el sector se enfrenta a un año especialmente duro. Para poder sobrevivir reclama una serie de apoyos por parte de la Administración, y también de la ciudadanía.

-¿Han calculado ya la factura que le pasará esta crisis al comercio local?

-Es complicado hacer un cálculo, pero estimamos que caerán uno de cada cuatro o cinco negocios, no solo aquí, sino a nivel nacional. Porque no es solo lo que hemos pasado hasta ahora, sino lo que se nos viene encima. Una crisis que implicará menos gasto, miedo a consumir, bajada del poder adquisitivo de la gente... Somos 4.500 comercios en la ciudad que son el medio de vida de infinidad de familias, y una parte muy importante de la economía de A Coruña.

-¿Qué le piden al Ayuntamiento para soportar esta crisis?

-Tenemos muy buenas relaciones con el Ayuntamiento, hablamos mucho, pero es cierto que a la hora de transformar estos acuerdos en algo efectivo nos encontramos con problemas, las cosas tardan en ejecutarse. Habíamos solicitado hace unas cuatro semanas, como medidas a corto plazo, que nos diesen equipos de protección para los comerciantes y para los clientes, y la eliminación -no aplazamiento- del pago de las tasas fijas de agua y basura y otras como las de terrazas, además del IBI para negocios sensibles, aquellos que han estado parados totalmente. Y para facilitar el arranque económico solicitamos también bonos de aparcamiento en párkings públicos o facilidades para las plazas de la ORA. Beneficios para que el cliente accediese más fácil y cómodamente a los comercios. Y ya a medio plazo pedimos la creación de un comité de expertos para la reactivación de los sectores comerciales que propusieran estrategias que no fueran meras ocurrencias, sino que tengan un fundamento real y proyección en el tiempo. Porque es demasiado frecuente que las ideas se queden a medias, como pasó con lo de los vales con la Marea, que se quedó ahí. Está prevista una reunión de la mesa de comercio, que se encargaría de estudiar esos planes de reactivación del comercio.

-Todas esas medidas necesitarán una partida presupuestaria...

-Esta crisis no debe quitar dinero de las inversiones previstas para diferentes sectores. Las subvenciones no tienen que tocarlas. Es una situación excepcional que necesita una partida monetaria excepcional.

-¿Tienen alguna acción promocional en mente?

-No vemos posibles grandes eventos multitudinarios por el momento, claro. Pero sí que hay distintas actuaciones que, continuadas en el tiempo, pueden ser efectivas. De entrada la descentralización, es decir, que no se quede toda la actividad en el centro, que se reparta por los barrios. Así se evitarían las temidas aglomeraciones. Si hacemos actuaciones en todos los barrios, la gente se repartirá más, no se concentrará en un único sitio.

-Están trabajando en una web municipal del comercio local.

-Eso es algo fundamental que venimos demandando desde hace tiempo. Están trabajando en ella en el Ayuntamiento, pero la necesitamos con urgencia. Algo que permita al cliente posicionarse en cualquier rincón de la ciudad y buscar un bar cerca en el que tomar algo o una zapatería. Todo debidamente referenciado y con las opciones de hacer encargos a través de la web, para recogerlo o que te lo envíen a domicilio.

-Pero implicará la adaptación de los comerciantes al mundo digital. ¿Lo ve posible?

-El comercio tiene que modernizarse, no queda otra. Pero cada uno entrará en esta web en la medida de sus posibilidades. Si quiere sacarle todo el partido y dar servicio de venta on line, perfecto. Si tan solo quiere anunciarse con una foto de su establecimiento, el teléfono y una descripción del mismo, pues también. No podemos obligar a nadie, hay a quien no le compensará el esfuerzo, pero estar en Internet es un escaparate del que no podemos prescindir.

Colaboración. José Luis Boado pide colaboración y responsabilidad también a los clientes para facilitar y agilizar las compras al resto de los ciudadanos: «Que haga sus compras y que deje espacio a otros para comprar, que se tome sus cervezas y que deje la mesa libre para el siguiente. Que todos podamos acceder a los servicios, realizar nuestras compras sin problema. Y así el comerciante podrá también vender más», insiste.

«Ahora nos toca ser vendedores, policías y expertos en prevención de riesgos»

La polémica sobre la autorización de hacer rebajas solo en el comercio electrónico puso en pie de guerra a las asociaciones de comerciantes de toda España.

-¿Cómo quedó la cosa finalmente?

-El Gobierno reculó, dijo que podrían hacerse rebajas también presenciales, pero evitando aglomeraciones. Y no habrá problema. Si me dicen que en mi comercio no pueden entrar más de dos personas, pues no entran más de dos personas a la vez.

-¿No temen que se les vaya de las manos?

-Entiendo que puedan tener temor sobre las grandes superficies, que son más difíciles de controlar. Pero precisamente los comercios de barrio están totalmente bajo control de los propios comerciantes. Aquel que quiera ir a las rebajas sabe que tiene que mantener las normas de seguridad e higiene y el comerciante deberá limpiar las superficies y controlar el acceso de la gente. Las aglomeraciones las impide el propio comerciante al no dejar acceder a su local a más gente que la que puede entrar.

-Les toca un papel complicado.

-Sí, nos toca ser vendedores, policías y expertos en prevención de riesgos. Pero es que nos va la vida en ello.

-Están pidiendo, además, que se aplacen las rebajas hasta agosto.

-Es que eso nos daría un respiro. Que se aplacen para todos. Porque siempre fue un mes que suponía una inyección económica importante para el turismo y también para el comercio. Y este año esperamos que haya mucho menos de lo que estamos acostumbrados, claro. Así que necesitaría un revulsivo. Hemos perdido el Día de la Madre, hemos perdido el Día del Padre... Que al menos nos dejen aprovechar agosto.

---

---

---