«Veo complicado que se pueda celebrar un enlace con distancia social»

A.U. FERROL / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

20 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Sofá Amarillo organiza bodas y eventos corporativos por toda España. Esta empresa, que nació en 2011 de la mano de la fallecida Indara Rodríguez, ha seguido con Marta Rivadulla, desde A Coruña, y Celia Torres, en Madrid. «Estamos ante un momento muy complicado», arranca Marta al otro lado del teléfono. Hasta el momento ya han aplazado las bodas de abril, mayo, junio y julio, y las primeras que tendrían serían el 29 de agosto: «Son dos ese mismo día, una con muchísimos invitados, en torno a 500, que será complicado que se pueda celebrar, y otra en la que los novios viven en el extranjero, con lo que no sabemos si podrán volar».

¿Qué están haciendo los novios? Algunos, comentan desde El Sofá Amarillo, optan por aplazar la boda hasta el otoño, «aunque tampoco hay garantías de que se pueda celebrar en esa época», mientras otras parejas las posponen al 2021.

Sin embargo, esta operación «es muy complicada, porque muchas de las fechas de octubre, noviembre... ya estaban cogidas, y porque no solo es mover una fecha, es que en cada boda trabajamos con una veintena de proveedores». Aunque Marta señala que «lo que nos estamos encontrando es mucha solidaridad». Tiene claro que esta pandemia «va a suponer un batacazo para el sector, está claro que las bodas van a ser de lo último que se pueda celebrar».

Desde El Sofá Amarillo matizan que «queremos ser súper responsables con nuestros novios, y veo complicado celebrar bodas con restricciones como la distancia social, sobre todo en una cultura como la española, que somos de besarnos, abrazarnos.... Yo para casarme con distancia social, prefiero no casarme o aplazarlo».

El COVID-19 no solo ha aplazado las bodas sino que ha anulado todos los eventos corporativos que tenía esta empresa coruñesa.