La Policía Nacional detiene dos veces a un hombre por incumplir las medidas del estado de alarma
A CORUÑA CIUDAD
El infractor se encaró con los agentes y se negaba a regresar a su domicilio
27 mar 2020 . Actualizado a las 13:01 h.La Policía Nacional detuvo en A Coruña a un hombre por incumplir en dos ocasiones las medidas del estado de alarma. La primera detención se produjo el 18 de marzo, cuando una dotación policial lo vio sentado en un banco cerca de la playa de Riazor. Los agentes se acercaron a él y le preguntaron el motivo por el cual no se encontraba en su domicilio. El hombre respondió que estaba tomando el sol y que «no creía en el estado de alarma». Por ello, los policías procedieron a identificarle para proponerle para sanción administrativa por saltarse las restricciones.
Tras tomarle los datos, le indicaron que regresara a su casa para cumplir con el confinamiento decretado, a lo que el coruñés se opuso en numerosas ocasiones. Los agentes le advirtieron que, de seguir con esa actitud, se verían obligados a detenerle. A pesar de ello, el infractor se negó a marcharse por lo que los policías lo detuvieron por un delito de desobediencia.
Segunda sanción
El 24 de marzo, sobre las 17.00 horas, una patrulla localizó al mismo hombre caminando por un parque de la ciudad herculina, por lo que los profesionales del cuerpo de seguridad procedieron a su identificación y propuesta de sanción. Esa misma tarde, en torno a las 18.00, otra dotación policial lo vio paseando por otro parque. Los agentes le dieron el alto en dos ocasiones, ya que el infractor no les hacía caso.
Por ello, los policías lo interceptaron y le solicitaron la documentación. Ante la pregunta del motivo por el que se encontraba en la calle, el hombre les respondió que estaba paseando y que no entendía la situación del estado de alarma y que no la acataba, que nadie le podía impedir salir de casa.
Los agentes le recordaron las restricciones que supone la medida tomada por el Gobierno, pero no surtió efecto. Los policías le comentaron que iban a proponerle para sanción y le advirtieron de que regresara a su domicilio, a lo que él contestó que le daba igual. La dotación policial inició junto al hombre el camino hacia su hogar, momento en el que este comenzó a gritar y lanzar insultos, haciendo aspavientos con las manos y diciendo que no tenía que volver a su casa. Ante esta actitud, los agentes lo detuvieron y fue puesto a disposición judicial por un delito de desobediencia.