Decomisados 20 kilos de percebe a dos furtivos habituales frente a las islas de San Pedro

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Cedido

Los mariscadores recuerdan que ellos no estan faenando porque los restaurantes están cerrados «y no hay compradores»

24 mar 2020 . Actualizado a las 00:58 h.

Vigilantes de la cofradía coruñesa, que durante el estado de alarma están a disposición de las autoridades, vieron ayer por la mañana, sobre las 9.30 horas, a dos furtivos en la zona de las islas de San Pedro. Tras dar aviso a la Policía Autonómica se montó un dispositivo de vigilancia y cuando los furtivos estaban en la zona del aparcamiento del centro Reto, vieron cómo escondían un saco entre los matorrales y seguían andando en dirección al paseo. Intentaron detenerlos pero escaparon corriendo hacia el mar y ,después, hacia el monte de San Pedro, escondiéndose entre los matorrales. Aunque no lograron atraparlos, los dos sospechosos están perfectamente identificados, ya que son furtivos reincidentes, por lo que se procederá a denunciarlos por este hecho delictivo y por saltarse el estado de alarma. El percebe decomisado pesó casi 20 kilos. Según los mariscadores, este percebe se iba a para comercializar sin ningún tipo de trazabilidad ni garantías sanitarias. «Normalmente ya es un peligro para la salud, pero con la situación actual mucho más», indicaron desde la asociación que agrupa a los profesionales.

Los percebeiros se mostraron indignados por el hecho de que en una situación tan grave como un estado de alerta por pandemia haya personas que se aprovechen de la situación. «Es indignante que con la que está cayendo, con la de miles de muertos que hay, los furtivos se dediquen a seguir esquilmando nuestras costas. Nosotros no hemos cerrado por que la Xunta nos haya obligado, sino porque no tenemos quien compre los percebes. Todos los restaurantes están cerrados. ¿A quién se los van a vender ellos?», se preguntan profesionales del sector. Los mariscadores explicaron que las actividades pesquera y de marisqueo siguen autorizadas y funcionando con relativa normalidad. «Pero los percebeiros decidimos no faenar porque no encuentras compradores. El pescado o el pulpo, por ejemplo, son alimentos o productos de primera necesidad, pero el marisco no; más bien es un capricho que en este momento no es prioritario», indicaron.