José García Montalvo: «¿Por qué usan "big data" para vigilar los impuestos y no el gasto público?»

Montse Carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

El catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra alerta en A Coruña del reducido impacto social de las tecnologías de inteligencia artificial y procesamiento de volúmenes ingentes de datos

05 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Una cita del estadístico estadounidense William Edwards Deming corona la web de José García Montalvo: «Sin datos, solo eres una persona más con una opinión». Es una de las frases favoritas del catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra, que ayer inauguró un foro sobre Sociedad y Economía en la sede de Afundación en A Coruña con una conferencia vertiginosa titulada Big data y economía: promesas, peligros, decepciones y fake news.

En la presentación de García Montalvo, el director de La Voz de Galicia, Xosé Luís Vilela Conde, aludió a la «gran nebulosa» que envuelve la era digital y la incertidumbre que el nuevo paradigma cierne sobre la vida de las personas. Sobre la privacidad y la prosperidad de los individuos, pero también sobre la democracia. Y en el impacto social del big data, la inteligencia artificial y el manejo de ingentes cantidades de información -y el conocimiento que se deriva de ellas- incidió precisamente, como en ningún otro asunto, el investigador y consultor del Banco Mundial en una esclarecedora intervención.

En primer lugar, para reclamar que la Administración española -a años luz de EE.UU, China, Noruega o Dinamarca- utilicen estas herramientas con el mismo entusiasmo para controlar la recaudación impositiva que para medir la efectividad del gasto. «¿Por que usan big data para vigilar los impuestos y no el gasto público? El nivel de sofisticación en inteligencia artificial de la Agencia Tributaria española es increíble. Y yo quiero pillar a los que defraudan, pero también saber si ese Plan E de 15.000 millones aprobado por los políticos ha servido para algo», apuntó el economista, que se quejó de las restricciones a los investigadores en el manejo de este caudal de datos.

La historia nos dice que la tecnología siempre trae más ventajas que inconvenientes

García Montalvo comenzó su charla con la historia de un centro comercial en Minnesota que, gracias al algoritmo item-by-item, conoció el embarazo de la hija adolescente de un cliente antes que él. «Da un poco de miedo», admitió el catedrático, encantado, sin embargo, de que ese mismo algoritmo le sugiera en Amazon libros de su interés, basados en el comportamiento de otros compradores.

«La historia nos dice que las tecnologías siempre traen más ventajas que inconvenientes», afirmó el especialista en Economía Aplicada con más impacto científico de España. Reveló que el gran fallo de los súpercomputadores de inteligencia artificial que les impedía competir con un ser humano, la creatividad, ya se ha resuelto: la tienen, porque aprenden a jugar compitiendo contra sí mismos. Y anotó la paradoja de los usuarios, incapaces de discernir qué información consentir o no. «No puedes dar tu vida entera por una linterna, tus imágenes, tus contactos, etcétera, y luego quejarte porque un operador pide rastrear tu móvil para mejorar tu bienestar, la movilidad o la contaminación en las ciudades».

Finalmente, García Montalvo señaló las «consecuencias indeseables» del big data, las fake news y su utilización política para polarizar las opiniones -que generan, a su vez, algoritmos de fact checking, para desactivarlas-. Y preguntado por Xosé Luís Vilela sobre las amenazas a la democracia, concluyó: «Las ganancias en tecnología son exponenciales. Winner takes it all [El ganador se lo lleva todo]. Y sí, tenemos sospechas fundadas de que, cuando el mercado se concentra en exceso, la influencia política también es excesiva».