Luis Verde, gerente del Chuac: «La foto del nuevo hospital convence»

R. DOMÍNGUEZ A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

«El tamaño no es un inconveniente y la unificación una clara ventaja», sostiene el gerente del Novo Chuac

02 feb 2020 . Actualizado a las 22:29 h.

El médico, y vecino de A Coruña «desde los 4 años», Luis Verde Remeseiro (Vila de Cruces, Pontevedra, 1960) fue director de Atención Primaria de A Coruña y Ferrol antes de dirigir el hospital ferrolano y el de Santiago. Desde el 2017, está al frente del área sanitaria de A Coruña y Cee y, por tanto, del que será el mayor hospital de Galicia.

-¿Verá el Novo Chuac hecho antes de jubilarse?

-¡Sin duda!. Hacer una predicción es imposible, pero lo importante no es tanto cuándo estará terminado, sino que las obras empiecen ya con un proyecto muy estudiado, con participación de profesionales y de la opinión pública, consensuado y asumido. Tiene un estudio profundo de las necesidades asistenciales, pero también de las posibilidades urbanísticas y de comunicaciones. Y, sobre todo, es un proyecto que empieza ya. En 60 días se hará la primera licitación de lo que va a ser el nuevo hospital.

­-Con obras que ya estaban en el plan director anterior.

-Pero ahora hablamos de un nuevo hospital, de aumentar la superficie a más del doble. Las posibilidades son enormes. Las cosas van más rápido o más despacio en función de variables hasta geológicas, pero cada paso que se dé, cada módulo que se construya, ya va a ser utilizado. Tendremos nuevo hospital desde ya. Esa es una diferencia significativa frente a otras alternativas, que pasarían por un plazo mayor de entrega de la obra con las mismas o mayores dificultades urbanísticas. A mí, y me consta que a muchos profesionales también, lo que nos ilusiona es ver que es posible. Cuando lo vimos… la foto del nuevo hospital convence. Sí se puede hacer, ahí cabe, es posible y no es algo que nos ofrezcan para un futuro, empieza ya.

-Quiere decir que lo que se haga ahora, ¿ya no se moverá?

-Las necesidades asistenciales ya las tenemos y van a seguir aumentando. No podemos esperar más a que se completen expropiaciones para proporcionar mejoras, de ahí que este año ya empecemos con obras. Llevamos dos años trabajando en este proyecto. Si el nuevo hospital no fuese a ser la solución final, a lo mejor no nos plantearíamos esta obra ahora. Es posible que se mueva algo, pero son espacios con utilidad ya prevista para el futuro.

-¿Una cuestión urgente?

-Lo primero que necesita el hospital es mejorar los hospitales de día e incrementar la capacidad de hospitalización. Son dos de los aspectos que se van a abordar ya. A nadie se le escapa que en épocas de mayor demanda, como con la gripe, tenemos dificultades y supone un gran esfuerzo dar respuesta a las necesidades de ingreso.

-En las obras previstas para este año solo van 29 camas.

-Sí, es una unidad de hospitalización. ¿Sabe cuántas camas tiene el Virxe da Xunqueira? 70. Es casi medio hospital de Cee.

«Entiendo que las administraciones abordarán con cariño las expropiaciones» 

-Con el Novo Chuac se ganarán 233. Parte de la junta de personal dice que son insuficientes.

-Nuestra realidad la vemos en los datos de evolución de la actividad, que no tienen discusión: en los últimos 10 años las consultas aumentaron un 10 %, las urgencias un 10,5 %, la cirugía un 13,8 % y los trasplantes un 17,8 %. Pero los ingresos solo un 0,3 %. Procesos que exigen ingreso se van a ambulatorizar y los hospitales de día crecerán un 90 %. Son cálculos hechos por muchos profesionales y técnicos. A mí no me queda duda, porque así me lo han dicho los clínicos. En cualquier caso, llevamos un margen de elasticidad muy amplio, porque existe la posibilidad de, en momentos de mayor afluencia, duplicar las habitaciones individuales, que van a ser el 55 %. Y además, está previsto dejar espacios para crecimientos futuros. 

-Hay quien tilda el proyecto de megalómano.

-Para nosotros el que esté unificado, próximo y conectado supone una ventaja enorme. La dificultad de tener tantos centros separados es peor. La dispersión dificulta mucho, desde luego a los profesionales que han de moverse de uno a otro, pero también desde el punto de vista del almacenaje, de la distribución de material... El tamaño no es un inconveniente en absoluto, y la unificación es una clara ventaja. 

-Los expropiados critican que les tiren las casas no para el hospital, sino para plazas y jardines.

-El entorno también forma parte del hospital. No parece aconsejable más sobredensificación. Nosotros somos gestores sanitarios, evidentemente, la obra va a tener impacto Hay zonas despejadas, sin uso, y otras en las que hay viviendas. Entiendo que las administraciones competentes lo abordarán de la mejor manera posible, las cosas se harán con cariño, con todas las explicaciones, y que se llegará a acuerdos satisfactorios para todos.

«La investigación será el hecho diferencial, no los metros»

Verde confiesa que el miércoles, cuando se presentó el Novo Chuac, fue un día de celebración.

-¿Qué será lo mejor?

-La excelencia de nuestros profesionales está más que demostrada, y ahí tenemos que seguir. Pero lo que marcará la diferencia es la vinculación de la investigación y la docencia. Lo importante no son los metros, si son el doble o no, el hecho diferencial será ese. Contar con un edificio para ello… pocos hospitales en Europa pueden decirlo.

-¿Por qué es tan relevante?

-Porque cambiará la forma de trabajar y dará la posibilidad de anticiparte en la aplicación de mejoras sanitarias. El profesional vocacional verá en nosotros un centro atractivo. El mayor reto al que se va a enfrentar el sistema sanitario es la falta de profesionales. Estamos obligados a ofrecerles posibilidades de desarrollo, captar su talento y retenerlos. Es determinante.

-¿Y para la asistencia?

-Las necesidades asistenciales hoy son distintas a las de hace 48 años, cuando nació el Chuac, y las de dentro de 10-20 años también lo serán. Pero afectarán a personas más mayores, con procesos más complejos, que necesitarán más cuidados y que, cuando sea posible, van a preferir una atención ambulatoria e integral. El concepto de servicio clínico aislado y suficiente ya está superado hoy y aún sufrirá una transformación mayor. Por eso necesitamos estructuras y organizaciones en las que los clínicos tengan fácil trabajar conjuntamente. Para tratar un trastorno inmunomediado han de estar reumatólogos, digestivos y dermatólogos. Cardiología no puede estar trasladando al paciente para una prueba, ha de tener la imagen diagnóstica integrada en sus salas, como los cirujanos en el quirófano. Y hoy hay que pensar que la investigación y el manejo de datos es vital para tomar decisiones: los servicios tienen que estar diseñados para sentar a los clínicos con los data-manager.

«No hay posibilidad alguna de hacer el hospital sin arreglar los accesos» 

-¿Cómo se organizarán 225.000 metros cuadrados?

-La idea es tener mucha capacidad ambulatoria, en cirugía sin ingreso, en hospitales de día... Otra área será para ingreso. El bloque quirúrgico estará cerca de críticos e importante va a ser integrar radioterapia y medicina nuclear, que enriquecerán al hospital. Siempre tratando la proximidad necesaria. Por eso el diseño arquitectónico ha de ser una combinación adecuada y funcional de altura y longitud.

-¿Teme que los accesos condicionen la obra?

-¡Estoy convencido de que los ingenieros van a diseñar unos formidables! Era uno de los grandes problemas. Tenemos un centro bien ubicado, cerca de la ciudad, conocido para los pacientes de fuera, pero de difícil acceso. No se había abordado hasta ahora, pero desde luego ahora es inexcusable. No hay posibilidad alguna de hacer el hospital nuevo sin arreglar los accesos.