Inés Rey en Radio Voz: «Fomento tiene una deuda pendiente con A Coruña desde hace años»

Alfonso Andrade Lago
A. Andrade A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

La alcaldesa Inés Rey, en Radiovoz.
La alcaldesa Inés Rey, en Radiovoz. Marcos Míguez

«Espero que temas importantes, que ahora ya son necesarios, no se transformen en urgentes», afirma

24 ene 2020 . Actualizado a las 12:29 h.

Una reunión con el ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, marca la agenda del viernes de la alcaldesa Inés Rey. Será, tal y como ella misma avanzó en el espacio Cita en María Pita, de Radio Voz, una reunión breve, por la escasa disponibilidad del ministro, que viene a la ciudad a entregar el Premio Nacional de Arquitectura a Manuel Gallego Jorreto. Pero debe ser prolegómeno de una cita más formal en Madrid, «confío que el mes que viene o el siguiente», dijo Rey. El viernes, sin embargo, tratará de «estar con él y explicarle un poco por encima» las cuentas pendientes con la ciudad, puesto que «Fomento tiene una deuda pendiente con A Coruña desde hace años». Sobre la mesa, varios proyectos estancados, como el de Alfonso Molina, A Pasaxe o el tren a Langosteira. «Espero que temas importantes, que ahora ya son necesarios, no se transformen en urgentes», previno.

Desde el punto de vista político, la alcaldesa destacó la importancia de un momento en el que se ha conseguido tender un puente institucional con la Xunta que ha permitido, entre otros asuntos, «desbloquear la intermodal. Es un trabajo a tres bandas que va a salir adelante», dijo. 

 Guerra al botellón

Después de que en la mañana del viernes los jardines de Méndez Núñez amaneciesen de nuevo con restos de botellón, Inés Rey insistió en que, «con carácter inminente, el botellón se va a ir de los jardines de Méndez Núñez». Estos serán declarados zona de especial protección (ZEP), paso previo a su declaración como bien de interés cultural (BIC). «No vamos a consentir que amanezcan destrozados y que no se puedan utilizar. Si uno no deja el salón de su casa lleno de cristales, ¿por qué lo va a hacer en la calle?», preguntó. E insistió en que el Ayuntamiento es partidario de explicar en primer lugar las cosas, pero si la irregularidad persiste dará paso a «las sanciones».

A menos de 30 por hora

Al ser preguntada sobre el rechazo de algunos ciudadanos a la decisión del gobierno local de que se circule a un máximo de 30 por hora por numerosas calles del centro, insistió en su intención de que A Coruña sea una ciudad más cómoda y agradable para sus residentes, «y más sostenible a través de nuevas formas de movilidad» que le permita ser «referencia en agenda urbana en toda España».

Destacó, de todas formas, que «cuando uno ve los datos, resulta que la velocidad media de circulación en A Coruña no pasa de 18 o 20 por hora», y recordó que también la humanización y peatonalización de muchas calles suscitó en origen un rechazo vecinal que hoy no existe.