El Amancio Ortega de las castañas cumple 74 años

Pablo Portabales
pablo portabales A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

cedida

Sergio Gallego Tesouro, el castañero de la calle Real, celebró su aniversario con sus compañeros de la piscina de Riazor

23 ene 2020 . Actualizado a las 13:27 h.

Ayer no se metió en el agua. Una vez más apostó por el fuego. Sergio Gallego Tesouro, el popular castañero de la calle Real, va tres días por semana a la piscina de Riazor. Los miércoles no suele fallar, pero les debía algo a sus compañeros de natación. «En Navidad cumplí los 74 y les dije que iba a venir con el carro y les asaría unas castañas, pero, entre unas cosas y otras, el tema se fue retrasando», explica. Por eso ayer, usuarios de la instalación, alumnos de las Esclavas y personas que pasaron por allí participaron del magosto de aniversario. Sergio es natural de Pereiro de Aguiar y lleva desde 1960 en la calle Real. Todavía se deja caer por allí, aunque cuenta con la inestimable ayuda de Pura, su mujer, que es más joven que él. Hace seis años le pregunté en una entrevista por esa leyenda urbana que dice que es millonario. «Da para ir tirando porque no tienes inversión. La castaña si no es en la calle no es rentable, no daría para pagar una renta de un local. Es algo mejor que un sueldo de mil euros, pero no tienes horarios, ni sábados, ni domingos, ni festivos libres. Cuando la gente pasea, tú trabajas», me dijo entonces. Hace unos meses el escritor Manolo Rivas también hizo un comentario al respecto: «Un secreto a voces en Coruña de lo que no se enteró Forbes: Amancio Ortega es el segundo hombre más rico del mundo. El primero es un vendedor de castañas con carro en la calle Real». Una idea que también plasmó nuestro compañero Luís Pousa en uno de sus artículos. «Fue una gracia como otras muchas que se hacen, y mira que no le pongo cara a Rivas, aunque me dicen que viene por aquí. No tengo nada contra Inditex, y también soy clienta, pero creo que hay que apostar por el pequeño comercio, por tiendas como las que había antes en la calle Real», apunta Pura en los micrófonos de Radio Voz, testigos del cumpleaños de su marido, el Amancio Ortega de las castañas. El invierno que viene cumple los 75. Tendrá que llevar dos carros.