La nueva cubierta de Riazor sucumbe a Fabien pese a los 8 millones invertidos

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

El Ayuntamiento analizará las causas y se plantea exigir responsabilidades si la obra no se hizo correctamente

23 dic 2019 . Actualizado a las 08:26 h.

Turnos reforzados de bomberos, policía y protección civil en A Coruña para hacer frente a la avalancha de incidentes que dejó Fabien a su paso, el temporal más dañino de los que han barrido hasta ahora la ciudad.

Solo en 24 horas, de nueve de la mañana del sábado a nueve de la mañana del domingo, se registraron en A Coruña 180 incidencias atendidas por los servicios de emergencias. A mediodía iban 224. Entras las más graves, los daños en las cubiertas de las instalaciones deportivas de A Sardiñeira y Elviña y del 061 al lado del Oncológico. Media docena de coches resultaron dañados en la ciudad por el desprendimiento de partes de tejados y fachadas y numerosos árboles acabaron tumbados por la fuerza del viento, como el que cayó en el cementerio de Feáns, cortado por los servicios municipales a primera hora del domingo.

Sin que fuese un caso grave, sí levantó ampollas en la ciudad el caso de la cubierta de Riazor, de la que salieron volando dos planchas, de medio metro de ancho y dos metros de longitud cada una de ellas, que acabaron sobre el terreno de juego del estadio.

La cubierta de Riazor se cambió y amplió íntegramente durante el pasado mandato -fue la obra más relevante de las ejecutadas en esos cuatro años- precisamente por motivos de seguridad, para garantizar que no hubiese desprendimientos a causa del mal tiempo. Fueron ocho millones de euros, incluido un millón por el sobrecoste de dichos trabajos.

En el Ayuntamiento todavía no han realizado un balance del coste de los daños, pero cuando se analicen las causas «se determinará si son exigibles responsabilidades y, de serlo, se actuará en consecuencia», indica el edil de Deportes, Juan Ignacio Borrego.

En la larga lista de incidencias aparecen chapas metálicas volando, canalones arrancados, cristales caídos a la vía pública, ladrillos desprendidos, ramas, luces navideñas volando, vallas metálicas sobre coches, uralitas, ventanas, farolas, rótulos y carteles publicitarios sacados de su sitio. Antenas, andamios y grúas de obra figuran también entre los motivos que obligaron a salir a los servicios de emergencia para asegurar elementos y vallar zonas.

Más de 26 horas sin luz en zonas de Oleiros, Cambre y Arteixo y cientos daños aún sin valorar

En el área metropolitana coruñesa también se sintió con fuerza el impacto del temporal. Solo en Oleiros se atendieron más de 30 y este domingo seguían trabajando para restablecer la normalidad. Por la mañana estaba cortada la calle Catasol y varios caminos por la caída de árboles.

En Culleredo se registraron más de 60 incidencias. En zonas de Cambre (Lema, Cecebre y Pravio) hubo vecinos que se quedaron sin luz el sábado por la tarde y tardaron más de 26 horas en recuperado el suministro. Vecinos afectados se quejan de la falta de información sobre la avería por parte de Naturgy con la que, dicen, no hubo forma de ponerse en contacto. Hubo desprendimientos en la plaza da Ría y árboles caídos en la N-550. También en Abegondo, Bergondo, Oleiros y Arteixo hubo apagones. En Culleredo todavía no se han recuperado de los daños de borrasca anterior, Elsa. Allí la gran cantidad de lluvia caída derribó en Ledoño parte de un muro de hormigón de 73 metros. Miño y Carral también registraron incidencias.