Todos crecen, pero el entorno de la urbe duplica las cifras de esta en el 2019

Eduardo Eiroa Millares
Eduardo Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

A Coruña aumentó su población en algo menos de mil habitantes, una cifra similar al incremento de Oleiros

15 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En 1981, hace 38 años, A Coruña y su área -sumando en ella a Oleiros, Arteixo, Cambre, Culleredo y Carballo- sumaban 291.795 vecinos. Según los datos oficiales del INE para el año que viene, la misma zona suma 385.237 vecinos, casi 100.000 más en algo menos de cuatro decenios.

El reparto de ese incremento resulta desigual. A Coruña subió su censo en 14.000 vecinos, pero el resto de los ayuntamientos citados aportaron casi 80.000 vecinos a ese incremento. La ciudad creció poco menos de un 6 % en ese tiempo en número de vecinos mientras que Cambre, por ejemplo, lo hizo en un 150%, en línea con los otros del cinturón.

El último año el INE constata que la subida del cinturón metropolitano coruñés suma y sigue. Si A Coruña ganó 861 vecinos, Oleiros, con un padrón siete veces menor, incrementó los suyos en 859, es decir, prácticamente los mismos.

Los datos del INE son una fotografía fija del censo en un día determinado. Todos los ayuntamientos le remiten sus datos a 1 de enero del 2019 -solo Cambre dice no tener esos datos y ofrece los del 2018-, pero la cifra real es algo diferente a diciembre. Oleiros, por ejemplo, tiene a día de hoy 36.842 vecinos y camina con paso firme hacia los 40.000, con la previsión a corto plazo de ganar 1.200 más en tres años.

En Arteixo pasarán antes de fin de año de los 33.000, pues esta semana figuraban inscritos 32.946 residentes. En 1991 eran menos de 18.000. Culleredo, con incrementos espectaculares -de 2.000 en 2.000- a finales de los 90 y principios de la década siguiente, fue el que menos creció, con 181 vecinos más, mientras que Sada aportó a su censo 346 nuevos residentes, hasta rozar los 16.000.

A Coruña, pues, sube, pero su cinturón multiplica por más de dos esa subida. En la ciudad el sitio es el que hay, escaso, frente a un entorno con espacio para absorber vecinos propios y coruñeses. Habrá que ver cómo cambia el panorama con el parque de vivienda previsto en la urbe.