La dirección de Albada no acudirá a la reunión convocada por el Consello Galego de Relacións Laborais, que se suspende
07 dic 2019 . Actualizado a las 16:51 h.No había muchas esperanzas puestas en ella, pero quedaba al menos una última oportunidad de que las partes se vieran las caras antes de la huelga de los trabajadores de la planta de reciclaje de Nostián que arranca el domingo por la noche. El Consello Galego de Relacións Laborais había llamado a los trabajadores y a la dirección de Albada, la firma del grupo Urbaser que gestiona ese servicio municipal. La cita era a las once de la mañana en María Pita, pero finalmente no habrá tal encuentro.
Entre otras cosas, porque la dirección de la empresa no asistirá. Dicen que se los convocó sin margen suficiente para poder acudir y que, además, en mediaciones anteriores del mismo organismo no se alcanzaron resultados satisfactorios. Pocas esperanzas quedan ya de frenar un conflicto que, con toda probabilidad, dejará imágenes de basura sin recoger en las calles de A Coruña, estampas que podrían llegar en plenas Navidades y con los contenedores atestados.
A la huelga se llega después tras un largo conflicto entre el Ayuntamento y Albada. A la firma se le acaba el contrato en vigor el 31 de diciembre. La empresa había reiterado en varias ocasiones que no quería seguir más allá de esa fecha. Para eso era necesario que el consistorio, durante el anterior mandato, convocase el concurso correspondiente para que otra firma se hiciera cargo. Esos procedimientos suelen durar más de un año, hasta dos. Sin embargo, el anterior gobierno local, de la Marea, dejó para el final ese asunto y no comenzó a mover los papeles hasta el segundo semestre del año pasado. El actual ejecutivo socialista se encontró el concurso sin convocar. Los pliegos están desde este semana en Contratación, pero faltan meses para que se resuelva. Así, al consistorio no le quedó otra que obligar a Albada (legalmente esa posibilidad también estaba prevista en el contrato en vigor) a seguir con la planta hasta que haya nueva concesionaria.
La empresa, que lleva años quejándose de las pérdidas que tiene, respondió con un ERTE que afecta a 40 trabajadores, un tercio de la plantilla, y esta respondió a su vez con la convocatoria de huelga que arranca hoy. Sobre la mesa está la posibilidad de que el Ayuntamiento rescate la concesión temporalmente y se haga cargo de la gestión directa de la planta, sin embargo esa opción es técnica y legalmente difícil de aplicar.
Para la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, la actitud de la empresa es irresponsable cuando además fue la firma, dice, la que creó el problema. Ella, dice, y el anterior gobierno local que no convocó el concurso ni preparó los pliegos con margen suficiente. La edila indica que al ejecutivo no le temblará la mano a la hora de tomar medidas y que tampoco teme acabar en los juzgados donde la empresa, dice, tendrá que responder. El hecho de no acudir a las reunión convocada por el consello, apunta Fontán, confirma la actitud irresponsable de la empresa.