El mejor patinador español sobre hielo de todos los tiempos disfruta ahora con su pasión en el espectáculo Revolution on Ice, que lucirá el 21 de diciembre en A Coruña
27 nov 2019 . Actualizado a las 09:17 h.Tiene una colección de éxitos sin precedentes en el patinaje artístico sobre hielo español: dos veces campeón del mundo, siete veces de Europa y medalla olímpica en los Juegos de Pyeongchang 2018. Javier Fernández (Madrid, 1991) hizo efectiva su retirada de la competición, que había anunciado meses antes, tras lograr su último oro continental en Minsk el pasado enero. Ahora se centra en su espectáculo Revolution on Ice, que llegará al Coliseum de A Coruña el próximo 21 de diciembre.
Todavía puede ver en el retrovisor su estela en las competiciones. Pero no la extraña. O eso dice: «Todo llega a su fin. Esta es una profesión dura. Durante 22 años me he dedicado las 24 horas del día a entrenar y competir, a pensar exclusivamente en el deporte de élite. Eso se acabó». Si le preguntan por el beneficio de la duda, por aquello de la juventud, y la hipótesis de una puerta abierta para regresar a la competición, la cierra de golpe. «No, no voy a volver. Echo de menos cuestiones que tienen que ver con los entrenamientos, con los compañeros, pero la competición, no. He conseguido todas las metas que me he propuesto, y sabía que era mi hora de dejarlo. Podía haber seguido compitiendo, la cuestión es a qué nivel», matiza.
El madrileño ha querido mantenerse vinculado a la disciplina con la que ha conquistado el mundo una vez decidió su retirada. «El afán de mejorar es algo que he estado trabajando durante años, por eso creo que este espectáculo me cura en salud. Es un proyecto personal del que quiero hacer mi futuro. Sigo patinando, quiero cada vez llegar a más sitios, a más gente. Siento que sigue siendo una promoción del deporte, que acerco el patinaje para que la gente lo disfrute en vivo», razona Fernández, un pionero en un deporte apenas practicado en España. Las coreografías se mezclan con música en directo. Carlos Jean, Blas Cantó y Belén Aguilera le acompañarán en su actuación prevista en A Coruña.
El escenario no es el único espacio en el que ocupa su tiempo Javier Fernández. Da clases en seminarios y campamentos a niños y pretende explorar una vía de futuro, a medio plazo, también por ahí. «Uno de mis sueños es abrir una escuela y dar clases a niños allí. No se puede conseguir todo el mismo día, ni a la vez. Espero en los próximos cuatro o cinco años empezar a mover esa idea y ojalá pueda llegar a ser entrenador», adelanta.
Mientras, se propone insistir en el proyecto que se trae ahora entre manos: «Me gustaría poder darle continuidad, mejorarlo, tener mejores historias que contar». Y tampoco pierde de vista el deporte. «En la modalidad de danza tenemos a dos parejas que están entre los diez primeros del mundo. Es una buena apuesta y no se les puede dejar olvidados». Petición de campeón.