Las líneas de deseo de A Coruña

David Pintor
David pintor REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Muchos arquitectos y urbanistas ya tienen en cuenta estos viales en sus diseños urbanos

20 nov 2019 . Actualizado a las 18:20 h.

Cuando nos movemos a pie, lo hacemos siempre de una manera instintiva. Buscamos la ruta más corta y tomamos atajos siempre que sea posible, intentando acortar nuestro camino lo máximo posible. Este fenómeno provoca la aparición de las llamadas líneas de deseo, que son esos caminos que van apareciendo en la hierba y que no estaban previstos en el diseño de los espacios públicos. Los más comunes son los realizados por viandantes, pero también aparecen en los recorridos realizados por las bicicletas.

El término original fue acuñado por el filósofo francés Gastón Bachelard en los años cincuenta y se ha ido popularizando en los estudios de urbanismo y arquitectura, sobre todo del centro y norte de Europa. En Holanda, por ejemplo, tienen una palabra para designar este fenómeno que se llama Olifantenpaadjes, que significa senda de elefantes. Estos caminos que aparecen de manera espontánea son, en la mayoría de las ocasiones, consecuencia de un diseño urbano erróneo basado en cálculos de movimientos de personas que no han tenido en cuenta los recorridos lógicos o naturales. Este fenómeno está empezando a ser más conocido en España, donde se empieza a tomar conciencia de que es necesario devolver las ciudades a los viandantes y a las bicicletas en detrimento de los coches.

Ante la aparición de estos nuevos caminos, las autoridades públicas suelen actuar de diferentes maneras. Casi siempre los ignoran, permitiendo que se vayan consolidando como vías alternativas a las inicialmente diseñadas, como ocurre, por ejemplo, en los alrededores de la playa de As Lapas, donde varios caminos han aparecido para completar los que se diseñaron en su momento. Otra zona donde aparecen muchos viales espontáneos es la del Campo da Rata, donde la acción de los ciclistas ha ido configurando nuevos recorridos.

Reportaje sobre las líneas de deseo en A Coruña y área.
Reportaje sobre las líneas de deseo en A Coruña y área. David Pintor

En alguna ocasión, estos caminos se ven como algo perjudicial, y tratan de evitarlos, poniendo barreras u obstáculos para que ese camino que se ha creado no se consolide e incluso eliminarlo, como ocurrió en una vía creada para acceder al parque José Martí de Santa Cristina.

Otras veces, estos caminos son vistos no como un estorbo, sino como una oportunidad para conseguir un mejor diseño urbano.

Las líneas de deseo han sido objeto de estudio desde hace ya mucho tiempo en otros países. Muchos arquitectos y urbanistas europeos ya han optado por integrar estas vías en los nuevos proyectos y así incorporar los recorridos naturales de los ciudadanos al diseño urbano. Un ejemplo es la ciudad de Copenhague, donde se han puesto en marcha nuevas políticas de planificación que tienen en cuenta las rutas más populares para mejorar la movilidad de los peatones y de los ciclistas. Otro es Escocia, donde son ampliamente utilizadas en la planificación de las aceras para peatones, y según varios estudios, se ha aumentado la seguridad de los peatones y reducido el riesgo de sufrir algún percance.

En un momento en que en A Coruña hay una tendencia a recuperar los espacios urbanos para las personas a través de operaciones de peatonalización de vías o de apuesta por el carril bici como elemento importante en el transporte se hace necesaria una mayor colaboración entre expertos en tráfico y planeadores urbanos para que la ciudad se adapte al ser humano y no al revés. Son, en todo caso, intentos por adaptar la ciudad al ser humano, y no al revés.

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