Una ciudad que amaneció con las aceras del paseo cubiertas de arena por el oleaje

A. G. CH. LA VOZ / A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Ángel Manso

La alcaldesa hizo balance de daños en Radio Voz: 139 intervenciones

16 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La calma tras la tormenta tardó en producirse en A Coruña. Los resquicios de la borrasca obligaron a mantener ayer la alerta naranja en la costa por mar de fondo y las incidencias por el mal tiempo aún no cesaron.

Una de las zonas más afectadas fue el paseo marítimo, que amaneció con las aceras cubiertas por la arena desplazada a causa del oleaje. La explicación de este suceso la da Juan Ramón Vidal Romaní, profesor emérito de Geodinámica Externa de la Universidade da Coruña: «La erosión sobre los arenales empuja la arena hacia la costa y la acumula contra lo que hay. En la resaca algo de arena es arrastrada hacia el mar pero la mayor parte es empujada hacia la costa, donde se acumula y a veces incluso invade el paseo marítimo y las calles próximas». Una arena que tuvieron que limpiar varios operarios desde primera hora de ayer para restablecer la normalidad.

La alcaldesa, Inés Rey, hizo balance de daños en el programa Cita en María Pita, de Radio Voz, y comunicó que el jueves se realizaron «139 intervenciones». El viernes también hubo condiciones muy adversas, como la espectacular granizada que cayó sobre las 8.25 horas y que pilló por sorpresa a muchos conductores en la ciudad. Hubo otras a lo largo de la jornada.

Las secuelas del temporal también sorprendieron a vecinos de Perillo al acudir a las instalaciones de la piscina municipal. Las rachas de viento destrozaron la cubierta y desde el Ayuntamiento de Oleiros se vieron obligados a cancelar las actividades hasta que finalice la reparación.

Los Bomberos de A Coruña se desplazaron hasta la calle Fontanes, número 11, para retirar una farola dañada y con riesgo de caer. Sus homólogos de Arteixo tuvieron que acudir a Santa Cristina tras recibir el aviso del desprendimiento de una chapa lateral de un edificio.

El 112 indicó que la incidencia más repetida ayer volvió a ser la caída de árboles y ramas. En la rotonda de Novo Mesoiro, que da acceso a Illa de Sálvora, acudieron los operarios de parques y jardines para retirar y cortar ramas caídas. «Estamos cortando os tocóns para que quede seguro», explicaba en Radio Voz uno de los trabajadores. Los restos eran tantos que los acumularon en una parte del jardín.