«Las chicas tienen menos problemas pero más complicados»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

cedida

El profesor Toni García Arias, mejor profesor de España 2018, participa en Vigo en unas jornadas que organiza Érguete sobre educación y conductas adictivas

13 nov 2019 . Actualizado a las 09:36 h.

La asociación Érguete celebra este sábado, 16 de noviembre, en el Museo Verbum, una jornada educativa para debatir con padres, madres, terapeutas, profesionales del sector de la enseñanza y estudiantes del campo de la educación y de la prevención de conductas aditivas y de riesgo sobre las distintas problemáticas sociales. Para participar es necesario inscribirse en un formulario online alojado en la web de Érguete El ponente que abrirá las jornadas es Toni García Arias (Cabanas, A Coruña, 1969), elegido mejor profesor de España en el 2018. Docente de sexto de primaria en el centro escolar Joaquín Carrión de San Javier (Murcia), obtuvo la puntuación más alta de la historia de estos premios nacionales que celebra Abanca. García ofrecerá la charla Sobrevivir a la adolescencia y reflexionará sobre esta etapa tan importante y problemática en el crecimiento personal amparado en sus 25 años de trayectoria.

-¿Cómo sienta un premio así?

-Todos los premios son bonitos de recibir. Yo también recibí dos de la cultura en mi pueblo, Cabanas, y eso siempre es precioso. En realidad, el título del premio al mejor lo que sea puede resultar controvertido. En mi caso, es un reconocimiento a 24 años dedicados a la educación, con publicaciones, artículos, investigaciones, innovación... y por supuesto que estoy orgulloso. Cuando los premios vienen por méritos hace que supongan un reconocimiento más que algo que te suba los humos.

-¿Qué sabe de cómo superar la adolescencia?

-Es un título un poco impactante, para provocar. La adolescencia se está convirtiendo en una de las etapas más difíciles del ser humano y hay que tener un manual de supervivencia, tanto para padres como para profesores y para los propios adolescentes que lo sufren.

-La adolescencia siempre fue complicada. ¿Es peor ahora?

-Es más compleja ahora porque la influencia que había antiguamente era mucho menor. Los de mi generación tenemos una presión bastante escasa en cuanto lo que te podía afectar: la familia, que era además bastante estable, la televisión, que era un canal o dos o tres como mucho, tus amigos y poco más. Hoy, con las redes sociales e Internet, las interferencias son tremendas.

-Y que la sociedad no te dejaba ser adolescente tanto tiempo, ¿no?

-Sí. Yo decía hace años que el haber metido 7º y 8º en secundaria había sido un error porque era como cortar la infancia y convertirla en una adolescencia adelantada. Y es cierto que se adelanta, pero somos nosotros los que les obligamos a estar ahí demasiado rápido.

-Publicó un libro sobre el tema en el 2013. ¿Ha tenido que actualizarlo mucho precisamente por esta vorágine?

-No, porque básicamente los problemas son los mismos: la imagen corporal, relaciones sexuales, las drogas y otras adicciones, relaciones con los padres...

-Por géneros, ¿quiénes lo llevan peor?

-Aunque se van igualando, hay ciertas diferencias. En el plano sexual las chicas tienen unas dificultades diferentes que ellos. En cuanto a las adicciones, por ejemplo al juego, el consumo de drogas, suele ser un poco más elevado en los chicos y también les afectan más las relaciones con los padres. En general se podría decir que ellos tiene más problemas menos problemáticos y ellas, menos problemas pero mucho más complejos.

-¿En qué temas cree que les pude ayudar? ¿En qué claves incide trabajando con ellos?

-Intento que ellos tengan su propia identidad. Eso les va a permitir enfrentarse a una gran cantidad de influencias externas. Si tienes seguridad, confianza y un apego familiar vas a poder decir no a las drogas, a relaciones sexuales anticipadas o a jugar a las máquinas tragaperras. Hay que fortalecer las herramientas para enfrentarse al mundo más seguros, para poder decir no.

-Pero los adolescentes no suelen escuchar mucho...

-Ya, pero son los padres y los profesores los que tenemos que construir esa fortaleza a través de esas relaciones. En las ponencias doy estrategias para que ellos sepan trabajarlas, para que luego sus hijos puedan enfrentarse a esas problemáticas. Y ya en casos muy concretos, abordo con padres que me lo solicitan temas puntuales.

-Dice que se hizo profesor por revancha. ¿Fue porque tuvo malos maestros?

-No tanto malos profesores como un mal sistema que no sabía valorar capacidades. Sufrí una escuela que valoraba solo un aspecto del éxito.