Pedro Sánchez promete «cumplir» con el AVE a Galicia y ayudas para As Pontes

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En un mitin en A Coruña llama a concentrar en el PSOE el voto útil el 10-N para desbloquear el Gobierno

28 oct 2019 . Actualizado a las 23:08 h.

«El PSOE va a cumplir con Galicia, va cumplir con el AVE», dijo este domingo el presidente del gobierno en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, en A Coruña, apenas unos días después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, alertase de un retraso hasta el 2021 en la llegada de la alta velocidad a la comunidad gallega. El líder del PSOE asumió de forma personal el compromiso con el nuevo acceso ferroviario a Galicia, aunque sin entrar directamente en el debate de los plazos.

En un mitin del partido en el pabellón San Francisco Javier, y ante más de un millar de personas, Sánchez subrayó que las oportunidades del AVE pronto tendrán además un mayor aprovechamiento «para multiplicar la prosperidad económica y el progreso» de la comunidad porque «pronto tendréis de presidente en Galicia a Gonzalo Caballero».

El dirigente socialista dedicó también el final de su discurso a la situación de la comarca de Ferrol ante el anuncio del cierre de la central térmica de Endesa, y aludió a la situación de incertidumbre «que están sufriendo las familias de As Pontes», dijo, antes de comprometerse a buscar salidas. «Este gobierno dará soluciones, dará un proyecto de futuro, haremos justicia y no dejaremos a nadie atrás», recalcó. «Defenderemos, apoyaremos y daremos oportunidades a las comarcas y zonas que están sufriendo el cambio de paradigma en el modelo energético para luchar contra el cambio climático», añadió el titular del Ejecutivo sin desgranar en qué consisitirán los apoyos.  

El titular del Ejecutivo, que estuvo acompañado por Gonzalo Caballero, Inés Rey y Pablo Arangüena, centró su intervención en hacer un llamamiento a la participación en las elecciones del próximo 10 de noviembre y a concentrar el voto progresista y útil en el PSOE como «única alternativa frente al bloqueo». «Todas las encuestas, hoy sale una en Galicia, dicen que el PSOE va a ganar las elecciones, pero las eleccones no se ganan en las encuestas. A día de hoy tenemos el mismo número de votos que el resto de los partidos: cero», subrayó.

Sánchez inició su mitin aludiendo al «momento histórico» vivido el pasado jueves con la exhumación de los restos de Franco del valle de los Caídos para cargar contra las declaraciones de Albert Rivera en las que restaba importancia a lo ocurrido «porque él vivía en democracia; es como decir que a un alemán no le importa el genocidio nazi», dijo el dirigente socialista.

Criticó también la postura de los contrincantes de la derecha en las elecciones, Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal, sobre los disturbios en Cataluña tras la sentencia del procés. «Si este es el apoyo que nos quieren dar mejor que no nos lo den», recalcó. «Estos tres son una factoría de independentistas», valoró antes de ironizar con que el dirigente de Ciudadanos «soluciona cualquier problema con el 155, lo lleva tatuado en la frente», el líder del PP «hizo todavía algo peor» al afirmar que la legislación penitenciaria catalana «es propia de narcoestados o de dictaduras», y subrayar que Abacal «les gana a todos» al ver la salida en la declaración del estado de excepción.

«Se frotan las manos Puigdemont y Torra con estos tres en el Gobierno»,  valoró Sánchez, para quien «lo que le pasa al independentismo en Cataluña es lo mismo que le pasa a la ultraderecha en España, que se creen que es suya». «El independentismo dice que ellos son Cataluña, pero afortunadamente es mucho más grande. La ultraderecha dice que España es suya y sólo suya, pero afortunadamente España es mucho más grande», añadió e hizo un llamamiento a «aparcar todo este radicalismo y extremismo que lo único que hace es dividir a la sociedad».

Frente a ellos, situó al PSOE como «la única fuerza serena que puede aportar concordia» y reiteró que sobre el conflicto catalán «siempre diré lo mismo: ley y diálogo, y el orden de los factores sí altera el producto: no puede haber diálogo sin ley».

A su juicio, «en Cataluña hay un problema democrático claro», que situó en que «los independentistas no respetan la ley» pese a que «la sociedad ha dicho una no, veinte veces que no quiere la independencia».

Defendió Sánchez la «coherencia» de su partido y también a su posición frente a otras fuerzas de izquierdas, como Unidas Podemos, porque «¿os imagináis un gobierno con ellos diciendo que sí al independentismo y que no hay que acatar las sentencias?». 

Además de subrayar que lo sucedido en Cataluña «es consecuencia» de una sentencia del Tribunal Supremo sobre unos hechos «que ocurrieron cuando gobernaba el PP», censuró la falta de corresponsabilidad de la oposición y reclamó a los populares que «sean tan leales como lo fue el PSOE cuando estábamos en la oposición y ellos gobernaban». Apeló también a que Torra, «que ahora me llama todos los días», «haga también alguna llamada urbana» para finalizar con el conflicto, y criticó a Rivera, que «quiere ser presidente para meter a todos los independentistas en la cárcel» desconozca que «existe separación de poderes y los políticos nada tenemos que ver con esto»

Tiró también contra Pablo Casado _«su innovación esta campaña es que se ha dejado barba», dijo_, al que aclaró que, si bien, «ahora dice que es moderado porque ya no me insulta, ya no me llama felón, eso no es ser moderado, es ser educado. Ser moderado es no pactar con la ultraderacha».

El presidente del Ejecutivo en funciones también fue crítico con Pablo Iglesias, ya que «intenta esconder la cruda realidad de que ha votado cuatro veces en contra de un gobierno progresista del PSOE» y lo acusó de extender la idea de «nosotros queremos la gran coalición con el PP, pero el socialismo nunca ha gobernado con el PP». Se preguntó también «de qué sirven tantos partidos si al día siguiente se impone el bloqueo» y reiteró su llamamiento a concentrar el voto para poner freno al que calificó de «el principal problema de España: el bloqueo».

En el mitin intervino también Gonzalo Caballero, secretario general del Partido Socialista de Galicia, que llamó a que «ningún progresista se ponga de perfil o se quede en casa» el próximo 10 de noviembre, para hacer frente a la amenaza de que gobierne Pablo Casado, del que dijo «no es competente ni tiene la formación que muestra en los títulos» y que, a su juicio,  «va a ser un títere de Abascal».

El líder de los socialistas gallegos valoró que en las elecciones generales del 10 de noviembre habrá que elegir entre «las tres derechas» o «el ecologismo, el europeísmo, el estado del bienestar, el femenismo y la defensa del Estado de las autonomías» que representa su partido.

Se refirió también Caballero a la situación de Galicia y animó a «desenmascarar» al presidente Feijoo, al que afeó los recortes en sanidad y, de forma especial, el papel jugado en la crisis industrial de Alcoa en A Coruña y San Cibrao. «Feijoo decía que la planta se iba a cerrar, pero llegó el gobierno de Pedro Sánchez, encontró un inversor y hay dos años de empleo asegurado», insistió. 

Inés Rey, que tuvo un recuerdo especial para «una mujer de la que aprendimos todos», la recientemente fallecida Pilar Valiña,  puso especial acento en el papel de los socialistas  en la restauración de  «la memoria, la dignidad y la justicia». «Gracias a tu gobierno, Pedro, has hecho vivir a este país un momento histórico», valoró en alusión a la exhumación de los restos del dictador Franco. No obstante, la alcaldesa coruñesa advirtió que en ese acto «había quien sacaba las banderas de la desigualdad y la represión», de ahí la importancia, recalcó, del voto del 10-N. En esta misma línea se pronunció Pablo Arangüena, número 2 al Congreso por A Coruña,que llamó a los votantes a «no permitir»  un gobierno marcado por «la xenofobia, la negación del cambio climátivo o de la violencia machista», con «Casado como presidente y Abascal de vicepresidente».