La Comandancia tendrá que ser reparada antes de su inauguración

Eduardo Eiroa Millares
E. EIroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Las naves fueron rehabilitadas sin sistemas de aireación, que tendrán que instalarse

27 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La antigua Comandancia de Obras, ahora conocida como naves del Metrosidero, ya es municipal. La parcela ya lo era desde diciembre del 2017, cedida por Defensa de modo definitivo, y ahora también lo son las naves allí rehabilitadas gracias a una subvención de casi un millón de euros de Fomento. La obra, que tenía un plazo de ejecución de 16 meses, está ya rematada y la empresa que realizó los trabajos firmó ya su entrega al consistorio, según confirman en la Delegación del Gobierno.

En teoría todo está listo, pero para poder abrir las naves al público juvenil al que irían destinadas todavía habrá que esperar, como pronto, hasta el próximo mes de junio. El retraso se debe a dos motivos, uno de ellos es que todavía no salió a concurso el mobiliario que llevarán esas instalaciones, y que costará cerca de 400.000 euros, y sobre todo, porque lo primero que habrá que hacer en la obra recién finalizada es arreglarla con otra obra.

La actuación fue contratada durante el anterior mandato con un proyecto que venía de atrás, pues ya el ejecutivo del PP había planificado allí una intervención en el año 2014. La empresa ejecutó los trabajos según lo previsto, pero al finalizar las obras, en su revisión, en María Pita se dieron cuenta de que las naves carecían de los necesarios sistemas de aireación y ventilación que no se habían contemplado en el proyecto y que eran preceptivos y necesarios.

Así, ahora el gobierno local tendrá que sacar a concurso, por casi 100.000 euros, la instalación de esos sistemas, con la correspondiente demora en la apertura de un inmueble marcado por la polémica de su okupación y posterior desalojo y que desde su recuperación, en mayo del año pasado, cuenta con vigilancia municipal.

El actual ejecutivo contempla incluir esa partida en los presupuestos del año que viene, que ya negocia con los demás partidos, pero mientras no haya cuentas en vigor, no se podrá sacar ese concurso. La intención es que se convoque en paralelo al del mobiliario para ahorrar tiempos.

ANGEL MANSO

Las naves restauradas suponen solo una parte de la parcela, de más de 5.000 metros cuadrados, en manos municipales. La parte que da a la avenida del Metrosidero será la que tendrá uso juvenil, pero queda todavía por establecer el futuro del resto del suelo, especialmente el que linda, desde lo alto, con el paseo marítimo. Allí se encuentra un edificio racionalista de los años 50, en estado ruinoso, en el que el gobierno local se plantea la posibilidad de crear un albergue juvenil tras su restauración.

De centro de innovación y diseño a espacio juvenil, pasando por casa okupa

Las naves de la antigua Comandancia de Obras dieron muchas vueltas antes de llegar a su configuración actual. El primer proyecto lo puso en marcha el PP de Negreira e iba a destinar ese espacio a centro de innovación y diseño. Se iba a llamar Cidea y se hicieron en el interior pequeñas actuaciones de limpieza y demolición para garantizar la seguridad. El Cidea se puso en marcha y las obras se iban a hacer con 1,4 millones de euros aportados por Fomento.

Tras el cambio de gobierno, la Marea dejó aparcado el proyecto popular y el inmueble siguió abandonado y deteriorándose hasta que en noviembre del 2016 un colectivo de okupas accedió a su interior, generando un problema al anterior ejecutivo. Ediles de la Marea, en un primer momento, llegaron a saludar la okupación, pero ese mismo partido envió a la policía en mayo del 2018 para un desalojo que se saldó con varios heridos y una crisis política interna en la formación por esa causa. La concejala sobre la que Ferreiro hizo caer el peso del dispositivo, Rocío Fraga, sería después apartada de las listas. 

Deportes urbanos

Con el inmueble okupado, el ejecutivo fue diseñando el futuro uso del lugar, un centro juvenil con zona de deportes urbanos, parkour, skate, rocódromo, salas polivalentes... La misma subvención con la que contaba el PP fue la que permitió hacer las obras tras el desalojo de los okupas. La Marea dedicó muchos meses a pensar en el modelo de gestión, finalmente será el consistorio el que se haga cargo de ella.