La presencia policial mejora «notablemente» la fluidez del tráfico
11 oct 2019 . Actualizado a las 12:43 h.No han pasado ni cuatro días desde la puesta en marcha de la campaña contra la doble fila y el mal aparcamiento y ya se nota. Del caos que había antes en la zona centro, sobre todo en el entorno de la plaza de Lugo, a la fluidez del tráfico de ahora, hay un mundo. No ha sido fácil. La policía municipal prácticamente no se ha movido de las zonas más afectadas en la ciudad por el mal estacionamiento. Los cerca de 80 agentes destinadas a este plan municipal se reparten las calles donde peor se aparcaba e hicieron una «limpieza» a fondo.
Ya ni dejan parar un rato. En cuanto un conductor intenta dejar su vehículo en doble fila, aparece un agente para decirle que lo retire. Todavía quedan los que lo intentan pese a la publicidad que está haciendo el Ayuntamiento contra el mal estacionamiento. Pero no es lo de antes.
La fotografía que acompaña a la información lo dice todo. Nunca se había visto tal cosa en el entorno de la plaza de Lugo. Ni un coche en doble fila a las 11 de la mañana. Cuando no está la policía, están las cámaras, que no dejan un hueco sin cubrir.
Por el momento, la idea es la de advertir, no la de sancionar, insisten desde el Ayuntamiento. Y los agentes están teniendo mucha mano izquierda. Lejos de sacar la libreta de denuncias en cuanto ven un coche mal estacionado, dan unos minutos al conductor para que lo saque. Solo si se retrasa, es cuando lo multan.
Quienes continúan con problemas para encontrar una plaza son los conductores de reparto. Las plazas son justas y siempre están llenas. «Antes, podíamos dejarlo un par de minutos en doble fila, pero ahora ya ni nos permiten parar», decía uno de ellos que trabajaba ayer por la mañana en las proximidades de la plaza de Lugo.
Hay otro sector que sí aplauden los resultados que está dando la campaña contra la doble fila. Es el de los taxistas. Benigno García es uno de ellos y lo nota desde el martes. «Ahora no hay los atascos de antes. Se nota la presencia policial y la vigilancia en las principales calles», dice. Su compañero, Antonio Núñez, añade que «la fluidez del tráfico en las calles del centro ha mejorado mucho. En cambio, si te alejas un poco, todo continúa igual».
Desde la sala de pantallas de la Policía Local también hablan de una mejora «notable» en la circulación. Los monitores hablan por ellos. Las cámaras que apuntan a las vías principales de la ciudad, sobre todo las del centro, apenas captan atascos. «Trabajamos para eso, no para multar», asegura el intendente de la Policía Local Jorge Souto.
En la otra cara de la moneda están algunos conductores que, aunque entienden la campaña contra la doble fila, critican la falta de aparcamiento en la ciudad. «Han quitado muchísimas plazas con el carril bici y la gen te en algún lado tiene que dejar el coche. No todo el mundo puede usar el transporte público porque se anda moviendo de un sitio a otro, ni tiene dinero para andar pagando aparcamientos privados. Había que empezar a ganar espacios ahí donde se pueda para crear los estacionamientos que han quitado con el carril bici», decía ayer un conductor al que por poco multan.