
Carlos Latre será el maestro de ceremonias de la gira «Yo también fui a EGB», que aterriza en el Coliseo de A Coruña el próximo 19 de octubre
29 sep 2019 . Actualizado a las 22:53 h.El espectáculo Yo también fui a EGB aterriza en A Coruña de la mano de Carlos Latre. El humorista con más de dos décadas de experiencia a sus espaldas será el encargado de conducir un show que tiene como objetivo reunir a todos aquellos que hicieron EGB. Imitaciones de personalidades de la época, actuaciones musicales y conmemoraciones de series, dibujos animados y juguetes que marcaron a toda una generación.
-Desembarcas en A Coruña el próximo 19 de octubre y muy bien acompañado.
-Sí, ahí estaré amenizando la velada entre grupos míticos de mi infancia: OBK, Danza Invisible o Seguridad Social, entre otros. Recordaremos a grandes como Queen o Michael Jackson, películas como Grease, los dibujos más queridos de la época. Serán cinco horas haciendo sentir joven a la gente de nuevo, sin parar.
-¿Cómo eras en EGB?
-Yo era el gracioso. Mis amigos me pedían que hiciera rondas de personajes, que consistían en imitar a mucha gente en muy poco tiempo. Presentaba los shows del instituto, imitaba a los profesores, a los políticos. Siempre he sido así.
-¿Qué queda de ese niño?
-Creo que soy igual. Soy más profesional, más maduro y más calmado, pero tengo la misma ilusión, ganas y energía. Lo que ha cambiado es que ahora me pagan por hacer las rondas que hacía en EGB [risas].
-¿Hay diferencias entre un niño de EGB y un millennial?
-Sí, muchas, pero es normal, la época es distinta. Yo creo que se ha perdido la creatividad que teníamos antes para inventar juegos y formas de pasarlo bien. Ahora todo es tecnología y el juego ya está creado, antes teníamos que hacerlo nosotros. Mi generación es de las primeras que tuvo consolas. Con la Spectrum, por ejemplo, teníamos que esperar una hora a que se cargara el juego. Jugábamos de otra manera.
-Te dedicas al espectáculo desde 1996. ¿Siempre has tenido el mismo amor a la profesión?
-He tenido malos momentos, pero hacer reír a la gente es lo más bonito del universo y yo tengo la suerte de que me pagan por ello. Sigo enamorado de este oficio. -Además de precioso, es muy efímero.
-Totalmente. Un día estás arriba y otro abajo. Tienes que tener autoestima y coherencia porque todo es muy inestable. Hoy en día tenemos una exposición gigantesca, si te despistas, tu valía parece que depende de lo que comente la gente en Twitter. En este oficio tienes que valorarte a ti mismo, estimar tu trayectoria y estar contento con lo que has hecho. Yo necesito el apoyo de los míos. Las familias tienen que tener una paciencia extrema porque en esta profesión, en general, somos personas inestables.
-Tú has estado muy abajo.
-Sí. De un día para otro perdí todo mi dinero por una mala decisión. Me levanté y no tenía un duro. Fue un momento en el que estuve cerca del fondo pero gracias a eso cogí impulso. Al final ha sido la lección de vida más valiosa de esta profesión, con lo que más he aprendido.
-¿Qué es el éxito?
-Estar en paz conmigo mismo. Tener una coherencia con mi carrera y aprender a disfrutar y valorar lo conseguido. Al final siempre lo digo, cuando me preguntan qué quiero ser de mayor, digo que quiero ser feliz.
-¿Cómo llevas la fama y ser conocido?
-Tengo la suerte de poder sentirme muy querido. Allá por donde voy recibo palabras de agradecimiento. Sobre todo en Galicia, ahí la gente es muy cariñosa conmigo.
-¿Qué le dirías al Carlos Latre de EGB?
-Sonríe y disfruta de cada minuto de tu vida. No te preocupes tanto porque al final, pase lo que pase, nunca pasa nada.
-Imagínate que eres el niño y te tienes delante.
-Me miraría y diría que estoy orgulloso de lo que soy personal y profesionalmente. Estaría contento por haber hecho del escenario el lugar del mundo en el que más feliz me encuentro.