Recorremos las localizaciones de la nueva serie de la TVG, «A estiba», en una ciudad de ficción
26 sep 2019 . Actualizado a las 08:29 h.En A estiba nada es lo que parece. Las tramas agitan al espectador con sus giros sorpresa y Ardora los atrapa en su universo imaginario. El Macondo de esta producción de Voz Audiovisual para la Televisión de Galicia (TVG) es una ciudad portuaria gris, marcada por la corrupción y donde el salitre marca los ritmos. Pero, todo es ficción. Fuera de la pantalla esa Ardora no existe, aunque a muchos seguidores les resulte extrañamente familiar.
El puerto al que arriba un inquietante barco con su tripulación acribillada no es de cartón piedra, sino una combinación del de Oza, el de Sada y las radas exterior e interior de Ferrol, «un Frankenstein hasta en los contraplanos», bromea el realizador Miguel Conde. Por la magia del montaje la plaza de Galicia es Madrid y su párking se atreza como boca de metro. «As localizacións forman parte das tramas, como un personaxe máis. O porto é o leitmotiv! Facemos que se vexa e se luza», cuenta Conde, uno de los tres directores del thriller que se emite los domingos en prime time en la TVG y que protagonizan tres mujeres, Melania Cruz (la comisaria de la Policía Nacional Manuela Fortes), Desiré Pillado y Antea Rodríguez. Luís Iglesia y Adrián Castiñeira completan el reparto.
Tramas urbanas
El ritmo y las escenas exteriores son dos de los ingredientes que hacen de A estiba un punto de inflexión en la producción gallega. «Sempre que te metes nunha casa ou nun xardín real é todo máis crible. Esta serie supón un paso adiante no número de escenas gravadas fóra, coas complicacións que iso implica. O resultado non se pode comparar ao dun plató», destaca Conde. «A atmosfera urbana, como a das escenas que gravamos de noite na terraza dun piso nos Mallos, é unha pasada», describe el realizador.
La iglesia de San José de Monte Alto, el parque de Eirís, Os Castros, el polígono de A Grela y el de O Vío o el puente de A Pasaxe son algunas de las paradas de los 15 capítulos de la serie que también se grabó en Sada y Culleredo, donde están las casas de dos de los protagonistas, en Bergondo, Cambre o el Monte Neme. Una A Coruña de cine.
