La Fundación Josep Carreras reconoce el espíritu luchador del bailador Marcos Aguión

D. Vázquez A CORUÑA /

A CORUÑA CIUDAD

Este miembro de Xacarandaina, falleció en julio tras no superar la leucemia, pero la entidad agradece su legado

25 sep 2019 . Actualizado a las 10:37 h.

Marcos Aguión siguió bailando mientras tuvo aliento, así lo demostró en sus últimos días desde el hospital. Falleció el pasado julio, pero la Fundación Josep Carreras ha visto en él, socio de Xacarandaina donde bailó muchos años, un ejemplo a seguir. Recuerda su historia y también su legado con un vídeo en sus redes sociales. A Marcos, según resalta la entidad, le diagnosticaran por casualidad leucemia, ya que era asintomática, en enero del 2018, se sometió a quimioterapia y recibió un trasplante de médula ósea de un donante anónimo localizado por la Fundación.

Antes de la pasada Navidad estaba ya recuperado, salió del hospital y pudo volver a bailar. «Marcos era un apasionado del baile, lo vivía con todo su cuerpo, y con su ritmo conseguía hacer sonreír a todos», explican desde la Fundación Josep Carreras, y relatan que unas décimas de fiebre lo llevaron en mayo al Chuac, donde llegó a estar en la UCI, y donde, pese a los esfuerzos médicos, fallecía el 16 de julio. La entidad, que lo denomina «El bailador de la eterna sonrisa», agradece la campaña llevada a cabo por familiares y amigos para la captación de donantes y, al mismo tiempo, aprovecha para «recordar la importancia de la donación de médula y de vivir la vida con baile y con sonrisas».