Jacobo Garrido, que acaba de ganar una medalla de oro en el Mundial de Natación Adaptada, fue recibido a lo grande por sus compañeros del colegio Liceo, donde estudia bachillerato
18 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Estos días volvieron a clase miles de alumnos de bachillerato, pero solo uno con una medalla colgada al cuello. «Es algo especial. Confiaba estar entre los cuatro primeros, pero ganar el oro...», comenta Jacobo Garrido Brun. Fue recibido en su colegio, el Liceo, por todo lo alto. La dirección y los compañeros lo esperaban en el salón de actos para aplaudirle por su triunfo en los 400 metros libres categoría S9 en el Mundial de Natación Adaptada y que le abre las puertas de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. «Lo suyo es una historia de superación marcada por el esfuerzo, el tesón y la disciplina que le ha permitido llegar a lo más alto. No podemos estar más orgullosos», dicen los responsables del colegio.