La familia del desaparecido Yago de la Puente: «Dinos, simplemente, 'estoy vivo'»

R. D. SEOANE A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Ángel Manso

«¿Por qué no se aportaron los  mismos medios que en otros casos mediáticos?», se pregunta la familia del joven desaparecido Yago de la Puente. Medio millar de personas respaldaron esta mañana a sus padres y hermano en una concentración en A Coruña

16 sep 2019 . Actualizado a las 17:32 h.

Sin mencionarla, la sombra de Blanca Fernández Ochoa planeó este domingo en A Coruña en la concentración convocada por la familia del joven de 28 años Yago de la Puente Agulló, desaparecido el 14 de julio cuando regresaba del Festival Celta de Ortigueira. En un breve y sentido comunicado, los padres, Araceli y José Manuel, y su hermano, Eduardo, desnudaron ante el medio millar de personas que quisieron mostrarles su apoyo en la plaza de Pontevedra sus temores, sus esperanzas -«Dinos, simplemente 'estoy vivo'», rogó su hermano ante las cámaras- , pero también su «impotencia» ante la incertidumbre y la falta de medios para su búsqueda mientras otro «supercaso mediático» movilizaba todos los recursos. 

Después de dejar a sus amigos en el cámping de Ortigueira el último 14 de julio, Yago tomó un tren a las 11 de la mañana dirección Ferrol. En la estación de Cerdido, coincidiendo con un trasbordo, decide no continuar y pregunta a un maquinista cómo ir hacia Coruña. Se le vio deambulando por la zona en las siguientes 36 horas. Y a partir de ahí, ni rastro.

El día 21, 150 personas, amigos y familiares, realizaron una batida por la zona. «Pero se le ha seguido considerando un desaparecido voluntario», lamentó el padre antes de apuntar que «otra persona de mucho renombre social se va voluntariamente en coche, lo deja abandonado a pocos kilómetros y se organiza una batida con todos los medios disponibles».

«¿Por qué el 25 de julio, después de haber avisado dos días antes a la Guardia Civil de que íbamos a hacer una nueva batida por Cerdido-Moeche, no se aportaron los mismos medios?», dijo. Y apuntó más: ¿Por qué se rechazaron los perros de Desaparecidos y el helicóptero de la Policía Nacional?». Con emoción contenida, el padre del joven se respondió en voz alta: «Pues porque se seguía considerando a Yago un desaparecido voluntario y sin derecho a más medios», lamentó antes de subrayar «nuestra impotencia al surgir el supercaso mediático y muy similar».

En su aparición pública, el cabeza de familia aprovechó también para lamentar que «más de 12.000 personas desaparecidas en España no parecen ser un problema, ni tampoco los 2.400.000 afectados, como mínimo, entre familiares y amigos» y recordó la angustia y el sufrimiento de los más cercanos, sin dormir, algunos enfermos «y en riesgo de desenlace fatal». «Pero eso no cuenta _insistió_ si se califica la desaparición de voluntaria, porque a los funcionarios encargados ya les llega con buscar a aquellos considerados de alto riesgo. Pues no, señores, todas las desapariciones son de alto riesgo, para el desaparecido, para sus familiares y para sus amigos». 

La familia señaló que, independientemente de todo ello, seguirán buscando «dentro de nuestras posibilidades», e hizo un llamamiento para que «Yago y los 12.000 restantes, y sus familiares, y sus amigos, sean tratados como corresponde y se pongan los medios necesarios para su búsqueda». De «tremendamente escasos» calificó los recursos disponibles y censuró también la larga búsqueda casi en solitario que han de afrontar las familias afectadas si se trata de una marcha voluntaria «sobre todo si queda en ese 7 % que no se resuelven en el plazo de 15 días».

La madre de Yago de la Puente Agulló, Araceli, cerró la lectura del comunicado dirigiéndose de nuevo a su hijo: «Sabes que te queremos muchísimo, te seguimos esperando, te seguimos buscando, te seguimos echando de menos... queremos volver a abrazarte y, sobre todo, saber que estás bien».

«Que no se olvide, por favor, cualquier día alguien lo va a ver, cualquier día va a aparecer», concluyó el hermano.  

Entre besos y abrazos, la concentración, que se celebró frente al colegio y el instituto Eusebio da Guarda, donde Yago estudió, se disolvió reiterando las «gracias de corazón» de una familia que no quiso olvidar su reconocimiento a todos los que acudieron a arroparlos, tanto en A Coruña como en Ponferrada, donde se celebró otro acto, a todas las personas que los han apoyado en «estos dos meses muy duros», a SOS Desaparecidos, y a las fuerzas de seguridad, en especial a la Policía Nacional de A Coruña y a los destacamentos de la Guardia Civil de San Sadurniño, el Seprona y los agentes de investigación judicial «por animarnos a no perder la esperanza».