El hombre que mató a un usuario de Padre Rubinos se niega a declarar

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MIGUEZ

El fiscal pide 17 años de cárcel para el procesado, que es juzgado por segunda vez tras declararse nula la primera sentencia porque no se le había hecho un informe psiquiátrico

09 sep 2019 . Actualizado a las 23:05 h.

Este lunes comenzó en la Audiencia Provincial de A Coruña la repetición del juicio contra el hombre que mató de una puñalada en el corazón a un usuario de la residencia Padre Rubinos en enero del 2018. Un nuevo jurado (el primer juicio celebrado contra este hombre se anuló debido a que no se le había hecho un análisis psiquiátrico) deberá dictaminar si el procesado cometió un delito de asesinato, por el que la Fiscalía pide que se le condene a 17 años de cárcel, o debe ser absuelto porque, como sostiene la defensa, no era consciente de sus actos en el momento de los hechos debido a su enfermedad mental.

En la primera sesión del juicio con Tribunal de Jurado que se sigue contra él ante la Audiencia Provincial de A Coruña, el abogado del turno de oficio Santiago Andaluz ha argumentado que, pese a que el último informe forense realizado en agosto de 2019 dice que sus funciones psíquicas estaban disminuidas de manera leve, no era así en el momento de los hechos, con lo que ha manifestado que no estaba capacitado para saber si sus actos eran correctos. El abogado entiende que el hecho de llevar un año y medio en prisión ha contribuido a que su enfermedad disminuya y también ha explicado que «solo hubo un apuñalamiento», es decir, el acusado no asestó más de un golpe, por lo que ha preguntado al jurado: «¿Con solo un apuñalamiento se puede acreditar la intención de matar?».

Por su parte, el fiscal ha insistido en que los diferentes informes forenses -realizados por dos forenses, un psicólogo forense y un psiquiatra del Sergas a petición de la defensa- coinciden en que hubo un consumo prolongado de alcohol y drogas pero que no tiene una enfermedad mental grave, sino que padece «un trastorno mixto de la personalidad» que, dice, no le impide saber lo que hace.

El día de los hechos ambos hombres se encontraban en el exterior del albergue cuando el acusado sacó de su cazadora un arma blanca con doble filo y asestó una puñalada en el pecho al varón de 43 años que falleció poco después porque el puñal le alcanzó el corazón.