El ejemplar lleva años dando flor en los jardines de Méndez Núñez
06 sep 2019 . Actualizado a las 19:05 h.La Jefatura Superior de Policía de Galicia, ubicada en la Avenida do Porto, tiene enfrente una gran planta de la que se extrae la conocida droga burundanga. Pero que nadie piense que es arrancar una flor, echarla en un líquido y que surta efecto. Para nada. El proceso para que este vegetal se convierta en una sustancia peligrosa es largo, complicado y que La Voz no va a explicar. El hecho de que este ejemplar luzca esplendorosa frente a Comisaría no es más que una anécdota, según confirman fuentes policiales. De hecho, existe por todas partes y está al alcance de cualquiera. En A Coruña, por ejemplo, las hay frente a la farmacia militar, la sede de Capitanía o el centro Ágora. Llevan años ahí. Otra cosa es transformar unas flores con forma de trompeta en algo dañino para la salud. «Que a nadie se le ocurra arrancar un trozo y echarlo en una copa, pues lo único que conseguirá es que la bebida tenga un sabor horrible», añaden las mismas fuentes policiales, conocedoras de que frente al edificio de la Jefatura Superior se levanta frente a uno de estos ejemplares desde hace años.
De aspecto ornamental y muy sencilla de encontrar en España, de las ramas florece una flor blanca y acampanada y unas semillas compuestas de dos alcaloides, la hiosciamina y la escopolamina, que es un relajante extremo cuyo principio activo, mezclado con diferentes químicos, da lugar a la burundanga. Otras plantas que contienen la escopolamina natural o después de procesarla son la Brugmansia arbórea, Datura metel, Datura inoxia, Datura ferox, Datura discolor, Datura ceratocaula, Atropa belladonna, Mandrágora acaulis, también conocidas como aliento del diablo, estramonio, trompetas del ángel.
«La planta por sí misma no es perjudicial, el problema es el uso que se pueda hacer de ella», explica uno de los jardineros de Méndez Núñez. Un agente de la policía insiste en que su presencia «no representa en principio un riesgo, incluso en caso de entrar en contacto con ella», ya que la obtención de la escopolamina o burundanga, una droga que anula la voluntad y que está siendo utilizada con fines delictivos —tanto para agresiones sexuales como para robos a personas mayores, especialmente—, «requiere de un complejo proceso que no está al alcance de cualquiera». Otras fuentes señalan que, pese a no tratarse de un planta autóctona, su presencia es bastante común. El porte que puede alcanzar y las llamativas flores —varía el color en función de la especie— provoca que se utilice como planta ornamental.