El muerto y el herido grave en la caída del andamio son primos y vecinos de Carballo

E. Mouzo / A. Mahía / C. Viu A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Emiliano Mouzo

El hombre que sobrevivió al accidente en Novo Mesoiro permanece en la UCI con traumatismo craneoencefálico severo

03 sep 2019 . Actualizado a las 14:24 h.

Toda A Coruña, y en especial Novo Mesoiro, continúa impactado por el drama que se vivió el lunes en este barrio, donde murió un operario y su primo y compañero de trabajo permanece en estado grave en la uci del Chuac. El andamio que ambos instalaban en un lateral del número 14 de la avenida de Novo Mesoiro se vino abajo poco antes de las tres de la tarde.

Los operarios de la empresa Remifer, con sede en Carballo, estaban montando la estructura cuando esta se desplomó y cayeron al vacío desde una altura superior a 18 metros, entre el cuarto y el quinto piso. Los anclajes que sujetaban las dos torres por las que se elevaba una plataforma se desprendieron de la fachada.

Los primeros en socorrer a las víctimas fueron los vecinos, aunque rápidamente llegaron al lugar 13 bomberos, seis policías, dos ambulancias y agentes de la Policía Nacional. Los bomberos del parque de A Grela, debido al riesgo de que se desplomase la guía del andamio que quedaba en pie, procedieron a evacuar de urgencia al primero de los trabajadores, que se encontraba en la acera pegada a la fachada. Se trataba de Roberto Carlos Trigo Lema, de 42 años, vecino de Carballo y con dos hijos pequeños, un niño de 9 años y una niña de 7. Debido a la gravedad de sus heridas falleció tres horas más tarde en el hospital de A Coruña. El trabajador llevaba en la empresa casi desde su creación, y tenía mucha experiencia.

El compañero y primo del operario muerto, Rodrigo Trigo Mourelle, de 33, fue ingresado en la uci con pronóstico grave. Fue rescatado por los bomberos de entre el amasijo de hierros en los que quedó convertido el andamio. Sufrió traumatismo craneoencefálico severo. A media tarde del lunes, fuentes del club de fútbol Deportivo Razo Veteranos, en el que jugaba el fallecido, confirmaron la muerte y el estado comprometido del superviviente. El suceso causó honda consternación también en Bergantiños.

El presidente del club de Razo, Javier Muñiz, indicó este martes, en Voces de A Coruña, de Radio Voz, que está previsto realizar un partido de homenaje al fallecido. «Era querido, un bo compañeiro», destacó emocionado, ya que, como explicó: «Criámonos xuntos dende pequenos, é moi triste».

Según la presidenta de la comunidad del propietarios del edificio en el que se produjo el accidente, los trabajadores avanzaban en el montaje del andamiaje cuando, por causas que investiga la Policía Nacional, se vino abajo. Todavía temblando por la espectacularidad del accidente, la presidenta decía entre lágrimas: «Me temo lo peor», previendo el fatal desenlace que más tarde se produciría. Fueron vecinos del barrio los que procuraron los primeros auxilios.

Solo quedaba esa fachada lateral por rehabilitar en el edificio. Y el pasado viernes comenzaron a instalar la estructura. El lunes a primera hora continuaron con la colocación de las dos torres sobre las que iba sujeta una gran plataforma elevadora de 30 metros de largo. Sobre ella estaban los dos trabajadores cuando, a la altura de entre el cuarto y el quinto piso, los anclajes de las torres que fueron colocando se desprendieron de la pared.

 

Permisos en regla

A la zona se desplazaron el lunes agentes de la Policía Local y de la Nacional para averiguar las causas del desprendimiento. En su caída, el andamio arrancó las canalizaciones del gas, por lo que los bomberos hicieron uso de máscaras y cortaron el suministro, una medida que afectó a las 36 viviendas del inmueble.

La alcaldesa, Inés Rey, ofreció en la mañana del martes sus condolencias a los familiares de los trabajadores e indicó que está preocupada por el estado de salud del herido. La regidora insistió en que la empresa tiene todos los papeles en regla y apuntó que se están investigando las causas que causaron el siniestro. 

Por su parte, desde la Asociación de Vecinos de Novo Mesoiro, pidieron que se aclaren las causas del accidente y que se explique por qué las medidas de seguridad «no funcionaron».

César Quian

La empresa hizo los mismos trabajos en el edificio colindante, los portales 24, 26, 28 y 30. Los trabajos consisten en la renovación e impermeabilización global del edificio, tanto de la fachada como de los laterales y trasera.

¿Sin cinturón de seguridad?

Mario Maceiras, secretario comercial de la Federación de la Construcción de CIG se acercó esta mañana a Novo Mesoiro para interesarse sobre las causas del accidente:«Viñemos porque temos compañeiros e afiliados que forman parte da plantilla da empresa», indicó.

Dijo que en este caso, al haber un herido y un muerto, «Inspección de Traballo e xulgado actúan de oficio». Aun así, el sindicato «trata de averiguar o que pasou». Lamenta la muerte del trabajador y las heridas del compañero. La CIG se pone a disposición de las familias «por se quere tomar algunha acción legal».

Sobre las causas, Mario Maceiras es prudente, pero cree que fallaron los espárragos (tornillos) que sujetan las columnas guía al muro lateral del edificio. Considera que los dos trabajadores «non estaban equipados co cinto de seguridade».

Este arnés «ten que ir suxeito a unha liña de vida, amarrado a unha estrutura allea a plataforma ou andamio». De esta forma, en caso de caída, «a estructura caería e os traballadores quedarían colgados». Podrían sufrir alguna lesión, «pero, case seguro, que non se estamparían contra o chán, como foi o caso», apuntó.